Según relatara años después, Quintín Bandera se hallaba construyendo una chocita para su madre en calle Baja de San Bartolomé 65, cuando José Maceo se le apareció para decirle que el estallido de la insurrección ya era inminente y que localizara a Emiliano Crombet para que ambos marcharan hacia la manigua.
“Cumplí lo ordenado por José”, escribiría Quintín en sus Memorias. A las seis de la tarde del 26 de agosto de 1879 él se reunía con otros patriotas en la Placita de La Yerba, de Santiago de Cuba, como estaba convenido. A esa hora llegó la contraorden de cancelar el levantamiento. Bandera propuso no acatarla.
Fresca estaba en su mente la detención a Flor Crombet, quien aplazó un alzamiento en espera de órdenes que nunca llegaron. Además se rumoraba, luego se confirmaría como cierto, de que Belisario Grave de Peralta, al frente de 200 hombres, se había sublevado dos días antes cerca de Holguìn.
En medio de la discusión se apareció Guillermón Moncada, el inmediato jefe superior, a quien le pareció indisciplinada la actitud de Quintín. Este replicó: “Brigadier, vamos a continuar la marcha puesto que ya estamos comprometidos, después que se forme el gobierno, si debo culpa, que se me juzgue y se me fusile”.
Guillermón no le contestó porque se acercaban al grupo de cubanos dos guardias españoles pistola en mano. Se generalizó el tiroteo y los dos uniformados peninsulares cayeron heridos. José y Quintín marcharon por un lado; Moncada, por otro. Se reunieron tiempo más tarde en la manigua.
De esta forma comenzó la segunda contienda independista cubana, que hoy conocemos como la Guerra Chiquita.
El espíritu de Baraguá
Muchos en la Cuba de 1878 no entendieron el alcance de la conmoción político-ideológica que significó la Protesta de Baraguá ni aquilataron que el cese de las operaciones militares no implicaba la derrota total de la opción insurreccional contra el colonialismo español.
La intransigencia maceísta en los históricos mangos, a los ojos del pueblo, no solo había salvado el prestigio de los hombres del 68, sino que a la vez transformó la rendición en simple tregua, demostró que una vez en el camino de la independencia, el pueblo cubano no admitía retorno.
Apenas unos meses después, en septiembre de 1878, tomaba impulso el trabajo organizativo para iniciar una nueva guerra independentista en Cuba con la constitución del Comité Revolucionario Cubano (CRC), presidido por Calixto García.
Este comité integró sus actividades a la labor que realizaban en la Isla un grupo numeroso de patriotas, como Serafín Sánchez, Francisco Carrillo y Emilio Núñez, en la región central, Flor Crombet, José Maceo, Guillermón y Quintín , en el Oriente cubano; José Martí y Juan Gualberto Gómez en La Habana..
Lamentablemente la discreción no fue una virtud que abundó entre los conspiradores y la inteligencia española detectó varios núcleos de ellos, incluso los penetró. Como consecuencia, valiosos combatientes como Flor Crombet, Pedro Martínez Freyre y Mayía Rodríguez fueron arrestados y deportados.
La detención del coronel mambí Silverio del Prado, veterano de la Protesta de Baraguá, y el desenmascaramiento de un espía español entre las filas independentistas precipitaron los acontecimientos.
A los alzamientos de Grave de Peralta, en Holguín, y de José, Guillermón y Quintín en Santiago de Cuba, le siguieron los de Ángel Guerra, Esteban Varona y Luís de Feria. Sancti Spíritus, Remedios y Sagua la Grande lo hicieron en noviembre.
En muchas partes de Oriente, hubo patriotas que plantearon no incorporarse hasta la llegada de Antonio Maceo. Para ellos, esa era la única garantía de que esta vez se iba a luchar hasta las últimas consecuencias.
En La Habana, el plan que tenían Martí, Juan Gualberto y los conspiradores era levantarse en armas al sur de Güines, una vez que llegara del exterior un cargamento de pertrechos. Pero el núcleo conspirativo había sido penetrado por la Inteligencia española.
El 17 de septiembre de 1879, José Martí fue detenido. Lo deportaron a España ocho días después. Pronto Juan Gualberto Gómez correría igual suerte. Ya a inicios de 1880 todo el aparato conspirativo en la capital estaba desarticulado. Como en el 68 Occidente no pudo sumarse con fuerza a la gesta.
Vacilaciones y errores
Desde antes del estallido de la contienda, el CRC no había podido erradicar divisiones tan importantes como las regionalistas y las raciales. Incluso la contradicción entre “civilistas” y “militares”, tan funesta en la guerra del 68, volvió de nuevo a aflorar.
Conociendo las vacilaciones y errores del campo mambí, los colonialistas y los malos cubanos orquestaron una artera propaganda sobre la supuesta preeminencia de cubanos negros y mulatos en la jefatura de la insurrección y la hicieron aparecer como una guerra de razas.
Los cubanos de la emigración cayeron en dicha trampa y no priorizaron la llegada de Antonio Maceo a tierra cubana lo que hubiera significado una afluencia considerable de patriotas en las filas insurrectas. Al final, el Titán nunca pudo incorporarse a la contienda.
Sin apenas armas ni municiones, ante la ausencia casi total de expediciones que los abastecieran, los mambises se vieron obligados a abandonar la manigua y a cesar las operaciones militares. El último en hacerlo fue Emilio Núñez en Las Villas.
Sobre la base de la experiencia de la Guerra Chiquita, Martí comprendió que solo era posible la victoria si se contaba con un partido que unificara a los patriotas cubanos y los organizara para la lucha. Lograr la unidad entre los cubanos se convirtió, a partir de entonces, en la razón de su existencia.
Jossie
30/8/14 15:02
Creo que la libertad de expresión y la libre exposición del pensamiento hace posible que podamos dirimir planteamientos lindando en la falta de respeto, como el que aparece expresado por el guajiro... Lástima que tengamos que irnos tan lejos para recibir clases de historia. Si la juventud desconoce lo que fuímos, lo que construimos, las páginas heroicas de nuestra historia será incapaz de saber quien es y a donde va.
¿necesario conocer a Pilar, Ventura, Carratalá?... Personajes como esos está lleno el mundo y no son los que crean valores. Son los no-valores de una sociedad. Conocer las atrocidades de Stalin... para qué?... si con las de Machado, Batista y otros muchos es más que suficiente. Superadas por las Bandas de Alzados aquí reflejadas..
Leo constantemente escritos históricos y en ellos no solamente aparecen los de tiempos coloniales...Abundal los de la República, inclusive en Juventud Rebelde las crónicas de Ciro Bianchi... y en estas mismas páginas hemos visto reflejadas historias contemporáneas...Creo que lo que persigue el comentario es otra cara de esa moneda. Entonces...¿para qué disfrazarla con las necesidades de conocimientos históricos de nuestros jóvenes?...
Nos rodean miles de problemas y carestías. Malos manejos de la economía. Corrupción y trapicheo a disferentes niveles...Insuficiente salario para responder a las necesidades cotidianas... pero como diría Pánfilo...! Eso es otra historia!!! pero no la historia que aborda muy profesionalmente el periodista de este artículo.
pedro antonio garcía
28/8/14 6:27
amigo de chambas: lo cortés no quita lo valente, podemos recordarle a los jovenes que por falta de unidad falló la guerra chiquita (y se cayó la urss) y hablar también de masferrer y pilar garcía, por cierto en bohemia publiqué en el 2007 dos trabajos sobre los díaz balart y esteban ventura, el de pilar garcía tengo la investigación bastante avanzada pero me faltan datos aún.
usted habla de gulat y bercuta. no sé qué es bercuta y supongo que gulat sea archipiélago gulak, el campo de concentración erigido por stalin en el artico. la editorial cubana cocuyo publicó hace años el libro de solzhenitzin un día de ivan denisovich puede consultarlo en cualqueir biblioteca, yo lo he hecho y nunca me ha detenido el g-2. me habla de los guajiros del escambray llevados para pinar del río, por qué no hablamos también de los crímenes de los alzados que eran apoyados por esos guajiros que fueron llevados para pinar del río? por qué no hablamos también que si cesó la guerra en el escambray fue por esa estrategia? no se me quede corto, amigo de chambas, donde por cierto también hubo alzados que cometieron crímenes. bohemia ha estado publicando trabajos sobre eso de la autoría del historiador pedro etcheverry.
conozco su provincia y su zona, anduve por ellas cortando caña (entonces todo era camaguay) en mi tiempo del smo. por cierto en 1970 bateyes correspondientes a chambas y a los centrales violeta, de morón, y lugareño, no recuerdo el municipio, carecían de luz electrica. dígale a sus nietecitos que la república de masferrer y sosa blanco nunca hizo nada, que fue esta república la que llevó, ya a mediados de los 70 electricidad a zonas donde no se sabía qué era un televisor, eso no me lo contaron , lo viví en el violeta y el lugareño, por ejemplo. hagale a cubahora la sugerencia de un trabajo sobre masferrer, que se lo escribo, un saludo de pag
senelio ceballos
25/8/14 1:47
Saludos PEDRO ANTONIO!!
Gracias por darnos este trabajo historico - periodistico...PERO...Nuestros jovenes quieren saber cosas mas cercanas a ellos..Las generaciones jovenes...estan sedientas de cosas mas practicas, diarias,cosas que no han pasados hace poco...POR EJEMPLO!!
..QUIEN ERA?...Personajes com MANFERRER, SOSA BLANCO, PILAR GARCIA...Tampoco le hablamos sobre lo que pensaban / piensan los guajiros del escambray llevados para Pinar del Rio [ UD CONOCE SOBRE ESAS HISTORIAS ?]
....iNCLUSO MAS CERCA AUN...Continuamos nuestra charla?...O vamos hacer como aqui...En Rusia!!..NADIE CONOCIA DE GULAT y BERCUTA!!!.. UD SABE SOBRE ESO?..HA LEIDO esos libros?..
Yo no quiero que mis nietecitos guajiriotos del CHAMBAS..esten desinformado de nuestras realidades CARAY!!.. aqui fue muy doloroso!! todavia estan pagan do esos errores...
El guajiro..lector permanente de cubadebate, cubahora, lajovencuba., invasor y otros medios cubanos!!
pd..Ucraina..en fiestas nacio0nales y bombazos contra dos de sus provincias..Lic.Garcia Ud quiere eso para cuba?...Es tarea de todos evitarlo CARAMBA!!
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