En su tercer día de conversaciones, Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno colombiano dialogan sobre el desarrollo agrario del país, uno de los temas más álgidos en la solución de más de 50 años de enfrentamiento.
De acuerdo con el exvicepresidente colombiano, Humberto de la Calle, la problemática de la tierra resulta prioritaria, pues de no resolver aspectos claves de este punto, podría perpetuarse el conflicto.
“Hay una propuesta para equilibrar brechas entre habitantes de la ciudad y el campo, que queremos enriquecer con el aporte de las FARC”, dijo De la Calle.
Al respecto, precisó que Colombia tenía el objetivo de lograr acuerdos concretos, en un marco serio y digno para las partes, pero "sin negociar su modelo de Estado y de desarrollo económico".
Por su parte, las FARC-EP también resaltan la importancia del tema agrario, y refieren lo indispensable de eliminar las desigualdades que motivaron el alzamiento en armas de un pequeño grupo de campesinos en 1964.
“En Colombia, más de 30 millones de ciudadanos viven en la pobreza y seis millones de campesinos están en las calles”, expresó recientemente el comandante de las FARC-EP Iván Márquez, representante de la guerrilla en las conversaciones.
Datos oficiales publicados por la agencia de noticias Prensa Latina revelan que, en los campos colombianos, las fincas de más de 500 hectáreas corresponden al 0,4 por ciento de los propietarios, los que controlan el 61,2 por ciento de la superficie agrícola.
De acuerdo con el último Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, aprobado en septiembre, el acápite relacionado con la tierra tocará otros subpuntos, entre ellos el acceso y uso de la tierra y el sistema de seguridad alimentaria.
También se analizarán programas de desarrollo con enfoque territorial y de desarrollo social (salud, educación, vivienda, erradicación de la pobreza), así como la necesidad de estimular la producción agropecuaria.
Los debates sobre el futuro de Colombia transcurren desde este lunes en el Palacio de las Convenciones de La Habana, donde ambas partes dialogan a puertas cerradas.
Además del tema de la tierra, se tocarán otros cuatro puntos, como la participación política, el fin del conflicto armado, el flagelo del narcotráfico y la atención a las víctimas de décadas de sangrientas hostilidades.
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