Cubahora conversó sobre dicho volumen con Orlando Oramas y Jorge Legañoa, dos periodistas cubanos que una noche caraqueña de marzo se pusieron de acuerdo con el diseñador Ernesto Niebla para compilar las historias del sui géneris Comandante Presidente.
Con el precedente de discos como “Éxitos de siempre, Hugo Chávez”, con las canciones que de repente entona el mandatario, era raro que a nadie se le hubiera ocurrido reunir en un texto con tantas historias contadas en vivo.
Quizás sea porque para los venezolanos es tan cotidiano el diálogo con Chávez, aventura Oramas, pero lo cierto es que junto a Legañoa y Niebla emprendieron un proyecto cuyo fruto ya puede leerse y descargar aquí.
El título del libro alude al mote que se ganó Chávez cuando era apenas Hugo, el niño criado en una casa con piso de tierra y que vendía “arañas”, dulces de frutabomba, en su natal Sabaneta de Barinas. También barajaron los nombres El arañero de Sabaneta o Contado por sus cuentos.
Pero Cuentos del Arañero no solo recopila historias, también tiene la suya...
Oramas: No tuvimos ninguna comunicación previa con el Presidente Chávez sobre el proyecto. Cuentos del Arañero se alimenta básicamente de las 378 ediciones del programa Aló Presidente. Cuando lo tuvimos listo, el embajador (cubano) Rogelio Polanco se lo hizo llegar a Fidel (Castro), y por su vía al protagonista del libro. Chávez nos hizo el honor de anunciarlo en televisión. Creo que el libro lo muestra tal cual es: un hombre de una sensibilidad excepcional. Ello explica su conexión directa y permanente con la gente, un fenómeno además de la comunicación popular. No olvides que el Presidente de Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo del planeta, es el centro de una permanente campaña de satanización. Cuentos del Arañero es Chávez sin intermediarios.
Legañoa: Siempre me llamó la atención la capacidad de Chávez para llevar el mensaje de la revolución Bolivariana a todos, con el lenguaje más sencillo del mundo. Sin lugar a dudas es un fenómeno, porque Chávez se coló en las casas venezolanas y se convirtió en parte de la familia. Los domingos, mientras todos almorzaban, ahí estaba el TV encendido y Chávez en su Aló Presidente compartiendo el tipo de historias que hoy encontramos en Cuentos… Fue sencillamente la forma de regalarle a Venezuela parte de su historia reciente y también pasada, a través de la mirada del Hugo bromista que en cualquier esquina se pasa el día haciendo cuentos. Lo que intentamos fue lograr una conexión entre una historia contada por alguien, Chávez en este caso, y cómo la vivió la persona que la está leyendo.
Oramas: En realidad no hubo criterios discriminatorios porque en el libro hay anécdotas, confidencias, semblanzas, poemas, humor, dolor, y más. Es Chávez contado por si mismo. La selección es acorde a los títulos de los ocho capítulos: Historias de familia; Crónicas de pelota; Del cuartel; Próceres; Hombres de revolución; Del llano; Abrazado a la masa; Fidel.
Legañoa: Chávez no solo habla de si, sino de lo humano y lo divino. Es un libro netamente autobiográfico del cual todos hemos sido testigos a lo largo de 14 años de Revolución. El primer cuento, Confidencias, define muy bien lo que el lector se encontrará en el libro. Dice Chávez: “Permítanme siempre estas confidencias muy del alma, porque yo hablo con el pueblo, aunque no lo estoy viendo; yo sé que ustedes están ahí, sentados por allí, por allá, oyendo a Hugo, a Hugo el amigo. No al Presidente, al amigo, al soldado”.
Oramas: Hace poco hicimos una presentación popular en una céntrica plaza de Caracas, donde fueron distribuidos varios miles de ejemplares. El ministro venezolano de Cultura, Pedro Calzadilla, reveló entonces que están imprimiendo un millón de ejemplares tanto en formato de libro como de folleto tipo tabloide. Además, puede ser leído o descargado en su propio sitio de Internet. Su difusión es, tanto para Jorge como para mí, un grano de arena en esta batalla por la verdad y contra la desinformación.
Legañoa: Chávez dialoga, tutea, narra en detalles, polemiza, pone a pensar, convence… Es lo que en los llanos llaman un Cacho de pura cepa, un echador de cuentos que a veces exagera pero que divierte y se divierte, y siempre está orgulloso de lo que es, un gran fabulador. De ese contar lo real maravilloso venezolano sale una historia como la del Caimán que vio mientras patrullaba el caudaloso Arauca, cuyo tamaño aumenta en cada cuento hasta tener más de 40 metros de largo y una palma en el lomo, como una pequeña isla en el río. Lo cierto es que a través de Chávez vivimos el bramar del río Apure, saboreamos las arañas de la abuela Rosa Inés, se nos heló la piel al sentir el pssss de la serpiente tragavenado que se coló en su cuarto, y se nos hizo un nudo en la garganta cuando el padre besó a sus hijos sin saber si volvería aquel 4 de febrero de rebelión militar, porque Chávez es como un cable de alta tensión que sacude, atrapa y te lleva de la mano.
Livia
1/10/12 19:18
Oramas y Jorgito, felicidades, colegas. gracias por este regalo.
Betsy
1/10/12 19:17
Los cuentos de Chávez tienen algo de García Márquez, de lo real maravilloso. aquella leyenda de florentino y el diablo, las coplas llaneras, los cuentos de la abuela.... son maravillosos. Dios le dé mucha salud. El pueblo lo convertirá nuevamente en su presidente. Pa'lante, comandante!!!!
Eduardo
1/10/12 19:14
Me parece muy buena iniciativa, proque tengo entendido que han salido libros hasta de mujeres despechadas hablando sobre Chávez.
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