sábado, 28 de septiembre de 2024

¡Boom, boom! Late un corazón sano

Nuevos hábitos en nuestra dieta y estilos de vida saludables reducirán los riesgos de padecer enfermedades cardíacas y cerebrovasculares...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 29/09/2014
4 comentarios

¿Cuánta sal le adicionas a tu comida habitualmente? ¿Cuántas veces a la semana realizas caminatas, trotes, bicicletas, aeróbicos o cualquier otro ejercicio físico? ¿Son frecuentes en tu mesa las viandas y las carnes fritas, y no los vegetales? Si tomas o fumas, ¿cuán difícil te puede resultar el abandono de estos hábitos tóxicos?

La respuesta a cualquiera de estas preguntas, y todas a la vez, te puede llevar a repensar tu estilo de vida que, de no ser saludable, se convierte en una causa importante de la aparición de enfermedades como las cardíacas y cerebrovasculares, que provocan hoy en Cuba alrededor de 22 000 y hasta 8 000 muertes cada año, respectivamente.

No deberíamos asombrarnos de tales cifras, teniendo en cuenta que cada día, el hacer o no lo que favorece nuestra salud determinará que seamos un número más de ellas, y que la meta de la Federación Mundial del Corazón de reducir en un 25 % la carga de enfermedades cardíacas y cerebrovasculares hasta el 2025 pueda cumplirse.

Las cardiopatías isquémicas y los accidentes hemorrágicos o isquémicos cerebrales ocupan un lugar importante en la lista de las enfermedades de este tipo más frecuentes, y aquellas de origen vascular se asocian principalmente a los padecimientos derivados de trastornos vasculares periféricos, enfermedades renales de origen vascular, entre otras.

“Cuando hablamos de ellas no podemos olvidar que existen factores de riesgo imposibles de modificar, pero aquellos que sí está en nuestras manos cambiar, a partir de la asunción de prácticas saludables, son los que realmente deberían preocuparnos”, reflexionó en exclusiva para Cubahora el doctor Alfredo Dueñas Herrera, jefe del Departamento de Cirugía Preventiva del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, a propósito de la celebración del Día Mundial del Corazón, bajo el lema “Un medio ambiente saludable para el corazón”.

“No escogemos a nuestros padres, por lo que la carga hereditaria que nos llega de ellos, de diferentes trastornos o padecimientos, no puede ser modificable, aunque sí prevenible. Tampoco puede hacerse nada contra el tiempo, y es la edad otro factor que condiciona la aparición de este tipo de enfermedades y de otras, así como el ser hombre o mujer, pues no es menos cierto que en nosotros los hombres el riesgo es mayor.

”Sin embargo, y esto es lo verdaderamente esencial, el riesgo de padecer alguna enfermedad cardíaca o cerebrovascular puede reducirse a través del control y el manejo de otras cuestiones. Los fumadores, por ejemplo, tienen casi el doble de riesgo de presentar este tipo de enfermedades, pues aunque este hábito se asocia con más frecuencia al cáncer, no es menos cierto que las funciones de las arterias, en tanto órganos de nuestro cuerpo y no simples vías de comunicación, se alteran y, por tanto, la función del corazón”.

El consumo excesivo de alcohol es otra condición que generaría mayores probabilidades de padecer “males del corazón”, agrega el también profesor consultante de la Facultad Manuel Fajardo de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. “Consumir más de 60 mililitros de alcohol cada día, en el caso de los hombres, y más de 30 mililitros en las mujeres, es un elemento nocivo que también atenta contra las normales funciones de nuestro aparato circulatorio. Para las mujeres, el límite de alcohol está por debajo del admisible para ellos, pues ellas tienen más células adiposas en su cuerpo, más grasa, que los hombres. Está demostrado que el alcohol se fija, se absorbe más por este tipo de células”.

Más allá de los hábitos tóxicos, incide en la aparición de este tipo de enfermedades la cultura de la población cubana en general, en lo concerniente a las dietas.

“No se trata de cuestionar los precios de los vegetales, por ejemplo, pues aunque estos estén elevados, es fácil percatarse de que los cubanos prefieren, mayoritariamente, comprar panes, pizzas, espaguetis, dulces y otro tipo de alimentos que utilizar esa misma cantidad de dinero en adquirir vegetales y productos más saludables.

”Si al consumo de esa comida chatarra o dieta de urbanismo le adicionamos la baja actividad física que se realiza, es evidente que el sedentarismo jugará un papel decisivo en el padecimiento de estas enfermedades que, aunque no llevan a la muerte en muchos casos, sí generan una serie de limitaciones para la vida”.

La dieta inadecuada que asumimos no solo tiene que ver con su contenido, es decir, con los alimentos elegidos, destaca el doctor, pues la adición de sal en cantidades no saludables y la grasa en exceso en nuestras comidas también duplica y hasta triplica el riesgo de presentar después enfermedades del corazón y cerebrovasculares.

“Lograr que las personas reduzcan la sal en su alimentación es una batalla que se está librando en el mundo entero, pues no hacerlo favorece el padecimiento de hipertensión arterial, que si no es detectada y controlada debidamente, genera numerosos problemas de salud, entre ellos, la aparición de las enfermedades de origen vascular, por lo que debe ser vigilada rigurosamente por el médico de la familia”.

Los alimentos con grasa propician la elevación de los triglicéridos, del colesterol, los lípidos sanguíneos y atentan contra el tono vascular, acota el especialista. “La cultura alimentaria del cubano debe cambiar en provecho de la activación de los diferentes mecanismos de acción de los vegetales, beneficiosos para nuestra salud, pues su presencia en las comidas permite que la absorción de la grasa a nivel intestinal sea menor. Incorporarlos a la dieta cotidianamente sustituiría la ingestión de cualquier medicamento con ese fin”, subrayó.

Nuevos hábitos saludables en torno a nuestra dieta deberían analizarse, afirma el doctor, quien enfatiza en la necesidad de invertir la cronología de nuestra dieta. “Habitualmente el cubano come más en la noche, poco antes de ver televisión y dormir. Lo ideal sería desayunar fuerte, almorzar moderadamente y comer temprano en la noche alimentos ligeros, y no precisamente carbohidratos”, alertó.

Es más barato y más humano prevenir que curar, añade Dueñas Herrera. “Sería muy útil que cada persona conociera su riesgo cardiovascular global, un resultado que se le puede brindar en las consultas médicas para que sepa cuán propensa es a estos padecimientos, por ejemplo”.

Para el país es una prioridad dotar a las instalaciones hospitalarias de los recursos tecnológicos necesarios, añade el galeno, si bien el Bloqueo de Estados Unidos impide que estos sean abundantes, que los equipos sean de última generación, que sus piezas de repuesto estén disponibles o que el precio de compra en el exterior sea más asequible.

“No obstante, si un país sustenta el cuidado de su población en métodos curativos y no preventivos, le sería incosteable la vida. Por ello, evitar el padecimiento de enfermedades cardíacas y cerebrovasculares con la asunción de un estilo de vida saludable de manera individual y la toma en práctica de medidas higiénicas, legislativas y educativas en la sociedad, que nos garanticen un ambiente sano a nuestro alrededor, es la mejor medicina”.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 4 comentarios


la irreverente
 1/10/14 9:00

No te sobra razón en lo que escribes, me haces recordar la canción de Silvio canción en harapos.

De todas maneras llevate lo úitl del consejo y obvia lo demás

ItaliaFan
 30/9/14 8:52

Todos estos artículos no son más que una grandísima y gigantesca hipocresía . . . en los 80s no se hablaba de esto ni tanto de las verduras... al final las ensaladas son tan caras como la carne y además casi siempre están llenas de químicos... por eso hay tanto cáncer ahora eh.. el cubano come lo que puede y encuentra cuando puede y aparece . . . tal vez cuando nuestro dinero tenga valor puedan adquirirse algunos de esos productos... bla bla bla ... De todas formas es válida la información... salu2 cordiales Peace & Respect

Equipo Cubahora
 30/9/14 9:41

Estimado ItaliaFan: Ante todo un saludo cordial. El espacio que proponemos  es para el debate, que se traduce en aportar sus argumentos aunque no siempre coincidan con la tesis del autor o autora. Le invitamos a eso, a dar sus puntos de vista sin tildar, sin reprochar o condenar a aguien o algo solo porque Ud. percibe esa realidad diferente. Nuevamente, aproveche el espacio para reflexionar sobre la base del respeto como Ud. mism@ ha firmado. Muchas gracias por preferir Cubahora para su comentario.

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Jesús
 29/9/14 16:48

El tema es que toda parece que ahcer ejericios y dieta sana...pero ahí está el problema, cómo comer sano? la cadena de distribución de alimentos no está preparada para eso, preparación de productos naturales no hay. El Dr. Quirantes en su espacio dice tirarle yogurt por encima a las frutas...?a cuáles? qué yogurt, el que más puedes conseguir es el de soya y el que tiene grasa...porque descremados ya sabemos..el precio y casi nunca lo hay...Los productos integrales son inexistentes...y la leche descremada igual, ya sabemos, debes estar ya diabético para que te den dieta. Cómo hacer entonces en tema nutricional? Alguna idea, no para el que esté ya hipertenso o diabético sino para no enfermar?

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