Cuba hacia una nueva cultura tributaria

Cuba se encuentra a un paso de que entre en vigor la Ley 113 del Sistema Tributario, aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular el pasado 23 de julio de 2012, y no son pocos los desafíos que tiene ante sí. La joven normativa, que pretende apoyar los actuales cambios de la política económica cubana, a partir de respaldar el gasto público, así como mantener un adecuado equilibrio financiero, entraña un reto enorme: la necesidad de fomentar en la población cubana una cultura tributaria.

Con el objetivo de explicar algunos de los principales cambios de la nueva política impositiva, el espacio de la Mesa Redonda trató por segunda ocasión el tema y se centró en la  importancia de la  gestión y el control de los tributos, en función de los cambios que impactarán a ciudadanos, empresas, cooperativas, así como a otras entidades, a partir de enero.

De acuerdo con la Jefa de la Oficina Nacional Tributaria (ONAT), Yolanda Álvarez de la Torre, esta nueva ley ratifica como máxima autoridad tributaria del país al ministro de Finanzas y Precios, y autoriza a la ONAT a “recaudar, gestionar, controlar y fiscalizar los tributos, así como aplicar recargos, sanciones e intereses, en el caso de los aplazamientos que se soliciten”.

DEBERES Y DERECHOS PARA UNA CULTURA

Álvarez valoró de positiva la existencia del decreto ley 308, que contiene las normas generales y los procedimientos tributarios con los deberes y derechos de los contribuyentes y las responsabilidades de la administración tributaria.

En este sentido, la Directora Jurídica de la ONAT, Sonia Fernández, consideró que uno de los primeros pasos para la asimilación de una cultura de tributos es valorar la importancia que tiene para el contribuyente conocer cuáles son sus obligaciones y en qué momentos debe realizar sus pagos.

Entre los principales deberes que establece la ley aparece como principal el pago de sus obligaciones en las sucursales del sistema bancario, unido a otros requerimientos como inscribirse al registro de contribuyentes, hacer uso del número de identificación tributaria y mantener una actualización de los datos personales.

Además, es derecho de los contribuyentes reclamar aquellos actos realizados por la administración tributaria que consideren injustos.

TRIBUTOS DISTINTOS PARA CADA PERSONA

“En el día de ayer se expresaba que la ley tiene 19 impuestos, tres tasas y tres contribuciones; podría parecer que hay demasiados tributos, pero no todas las personas pagarán los mismos impuestos”, apuntó Álvarez.

En el análisis televisivo se explicaron algunas de las facilidades que tendrán los contribuyentes, en comparación con la ley actual. Entre estas, se hizo referencia a la posibilidad de pagar en los primeros nueve meses del año, y, si es de interés de la persona, realizar el pago de forma fraccionada. Por otra parte, en el caso de los impuestos sobre el transporte terrestre, aquellos individuos que paguen antes del 28 de febrero obtendrán una bonificación del 20 por ciento.

Entre los diferentes tipos de impuestos, aparece el de aquellas personas que han recibido un bien por acto de compra venta —de auto o vivienda—, y los impuestos sobre documentos —en el caso de que los ciudadanos comparezcan ante trámite legal—. Ambos, según se explicó, tendrán la peculiaridad de ser exigidos únicamente en el momento en que se incurre en el acto.

Fernández planteó que también existe la posibilidad para los contribuyentes de aplazar sus deudas, si no tienen las condiciones para pagarla en el tiempo que establece la ley.

Para los cubanos será de extrema importancia conocer todas las especificidades de la normativa, pues en caso de no concurrir en el cumplimiento de las obligaciones en los tiempos establecidos, el individuo podría ser sujeto de un régimen sancionador, advirtió Fernández.

“Cuando por primera vez un contribuyente incurre en un incumplimiento del pago, la administración tributaria va a desarrollar una acción preventiva. En esos casos, se le informará al contribuyente por escrito una constancia de todo lo ocurrido y se le concederá un nuevo término para que pague”.

Sin embargo, según se explicó, de repetirse la indisciplina, podrían ser tomadas sanciones más severas.

UN CAMINO DE APRENDIZAJES

Transitar en el camino de la puesta en marcha de la normativa no ha sido tarea fácil. Esperanza Recio Socarrás, vice-jefa Primera de la ONAT, relató que desde octubre pasado la ONAT avanza en el conocimiento de las nuevas normativas, a partir de seminarios que han tenido como centro la necesidad de cumplir lineamientos como el de fomentar la cultura tributaria y garantizar un control fiscal.

“Es necesario que la población adquiera una mejor cultura tributaria, nuestros funcionarios tienen que trabajar con ética para poder exigir el control de lo establecido en la ley 113, y el decreto 308. Estamos trabajando con los bancos para ver cómo creamos estrategias para realizar pagos más fáciles”, dijo Álvarez.

La nueva política impositiva, que entrará en vigor en enero de 2012, aún demanda esfuerzos que permitan aclarar a la población las nuevas disposiciones, en pos de ir creando poco a poco una cultura tributaria.