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miércoles, 2 de octubre de 2024

Cuidado, hijos en la oficina

El verano no siempre es divertido, sobre todo para las madres que muchas veces tienen que cargar con su prole para el trabajo...

Leticia Martínez Hernández en Exclusivo 18/08/2015
7 comentarios

Allí está ella, concentrada. Sobre el buró un montón de papeles, la vista fija en el monitor de su computadora. Encoge los pies, esta vez no tiene el espacio de otros días. Debajo de la mesa la niña está construyendo la casa de la oruga.

La caja del teclado es el sofá, la del tóner de la impresora es el televisor, dos postales pegadas en la madera son los cuadros, más los búcaros de la oficina, la presilladora, los lapiceros, estuches rotos de galletas dulces, dibujos, muchos dibujos. Así se entretiene la pequeña, mientras con un ojo puesto en sus papeles y otro en la casa de la oruga, la madre revisa documentos y le hala fuerte al reloj sus ocho horas de trabajo.

Recuerdo ahora mis semanas de receso escolar, cuando nos tocaba a mi hermana y a mí sentarnos al fondo del aula mientras mami escribía ecuaciones en la pizarra. Creo que desde esa época me viene el sueño recurrente, ese en el que me veo sentada con un examen lleno de números que no puedo resolver. Era divertido embarrarnos de tiza, correr por los pasillos, sacarle la lengua a alguno de los estudiantes, cuando ella hacía malabares para que su prole no se hiciera sentir demasiado, los demás compañeros podían incomodarse.

Me cuenta una amiga, con quien comparto estas letras antes de publicarlas, que la mamá trabajaba en el Palacio de Pioneros de su municipio, entonces ella y otro montón más de chiquillos saltaban de un círculo de interés a otro, “aquello si que era divertido”.

Sin embargo, ahora que me toca el papel de ser también quien lleve a un “intranquilo” al trabajo comienzo a calzar los zapatos, apretados, de esas madres trabajadoras, presionadas por los meses de julio y agosto, cuando los niños de esta Isla andan de descanso, y ellas tienen que romperse la cabeza para lidiar con las vacaciones de ellos y la jornada laboral. Muchas veces hay que cargar con los hijos al trabajo, pues no siempre existe una abuela que se encargue.

Hubo un tiempo, no lejano, cuando muchos centros de trabajo hacían planes vacacionales para ayudar en ese tremendo lío de cuidar a los hijos en la etapa estival. Era buenísima idea, los niños se divertían, las madres podían trabajar tranquila sin que les construyeran una casa para orugas debajo del buró. Digo madres, porque es rarísimo ver a los padres en tales trances.

Y en medio del esfuerzo para que hagan silencio, para que no molesten a los demás, para que si es posible leviten por la oficina, le entra a una ese cargo de conciencia porque “pobrecito, ahora pudiera estar en la playa o jugando con sus amigos del barrio”. Pero como una madre es una madre, enseguida viene el remedio para esa herida: “bueno, así sabe desde chiquito lo que es ir a trabajar”. Quién sabe si la niña de la casa de la oruga termine siendo arquitecta.


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Leticia Martínez Hernández

Madre y periodista, ambas profesiones a tiempo completo...

Se han publicado 7 comentarios


Lili
 26/8/15 11:09

Mientras te leo tengo mi niño de 5 años sentado en una pierna, jugando con un celular, mientras espero que compile lo último que programé (soy informática)...

Jane
 26/8/15 10:58

Muy real, ¿y que me dicen de los Hospitales y Policlínicos? hay centros de trabajo en que un niño no debe ir porque están expuestos a todas las enfermedades que hay, y mas los niños que juegan en el piso y todo lo tocan y después las manos van directo a la boca. Deben profundizar más en este tema. Son admirables las madres que hacen malabares para trabajar y cuidar a sus hijos.

Atenea
 25/8/15 13:40

Hay mucha razón en los comentarios pero también hay que tener en cuenta el lugar donde se trabaja y la función que se realiza , porque un niño o dos de 7 y hasta 11 años en una Biblioteca donde se debe hacer silencio , es muy dificil mantenerlos controlados, a esa edad quieren correr, jugar y no es justo ni para ellos ni para los demás, por supuesto es una Odisea el tema de las vacaciones para las madres con niños menores y que no tienen una abuelita o una tia que pueda cuidarlos..Y no es que el centro de trabajo sea " malo " porque prohibe llevar niños es que en realidad hay lugares donde no es posible que estén por la afectación y peligro que puede entrañar para ellos y para su mamá u otros trabajadores que no podrán concentrarse en su trabajo para " velarlos " y evitar que hagan algo indebido..

P-4
 25/8/15 13:15

Lo que dice Ibis es verdad hay centros que no puedes llevar a los muchachos y ahí es donde uno se dice DONDE VA A TOCAR PUPI.  Eso me paso a mi con mi hija, espero que no pase con mi nieta porque yo se voy a cuidar al retoño de mi hija.

Lianné
 20/8/15 10:15

Me sentí identificada, recuerdo mis días en el trabajo de mi mamá o mi papá, porque me llevaban los dos......

ibis
 19/8/15 14:00

estoy de acuerdo con tu comentario pero creo que debe tomarse este tema con mas seriedad porque existen centros de trabajo donde no se permiten llevar niños y que se hace la madre trabajadora como trabaja y cuida sus hijos a la vez y creo que pedir una licencia sin sueldo no es la solucion porque entonces como vive. creo que esto es mas serio de lo que parece en mi caso tengo 2 niñas tienen 5 y 7 años y son super intranquilas como trabajo porque si las llevo al trabajo es para estar todo el dia detras de ellas entonces no puedo aprovechar la jornada laboral tengo a mi madre pero ya esta vieja y enferma me ayuda mas de lo que puede en fin es complicado ese es mi caso pero cuantas madres estamos pasando por esta situacion realmente se debe tocar este tema con mas profundidad. gracias

SergioR
 19/8/15 10:01

buen post. bella madre por cierto.

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