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sábado, 5 de octubre de 2024

Desastres: la gestión de riesgo es lo primordial

Una mirada a la transición de un concepto, a propósito del inminente paso por Cuba, del huracán Matthew...

Belkys María Pérez Cruz en Exclusivo 02/10/2016
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Cada día nos acostamos sin saber qué sucederá mañana. Los desastres de origen natural sorprenden sin darnos tiempo a razonar su causay su frecuencia aumenta en los últimos 30 años.. ¡Constante alarma!

Las pérdidas económicas ocasionadas  por terremotos, tsunamis, ciclones e inundaciones se elevan hoy en día a un promedio de entre 250 mil millones y 300 mil millones de dólares al año. Las pérdidas futuras se estiman actualmente en 314 mil millones de dólares anuales, solo en el entorno construido.

Hace pocos meses el Informe anual de la ONU sobre la evaluación global de la Reducción del Riesgo de Desastres 2015, apuntabauna tendencia creciente en la mortalidad y en las pérdidas económicas asociadas con riesgos de desastres de poca gravedad aunque recurrentes, en países de ingresos bajos y medios. Durante el último decenio, las pérdidas derivadas de este riesgo en 85 países y territorios fueron equivalentes a un total de  94 mil millones de dólares.

No escapa al conocimiento que desde épocas tan remotas el término desastre ha sido objeto de múltiples interpretaciones. Una tradicional que buscaba las causas en el entorno físico, explicándolas principalmente como “Obra de Dios” y una alternativa que acentúa el papel de las modificaciones del entorno, originadas en la praxis social, con la convicción de que las catástrofes son “Obra del Hombre”.

Del análisis se deriva que para la primera definición los fenómenos son calificados como naturales y para la segunda son un problema social.

La primera, que fue la dominante durante décadas, comenzó desde la definición de desastre como un producto, un hecho consumado con cierta conexión de inevitabilidad en el pasado, pero hoy en día matizado por el reconocimiento de la determinante participación humana en su concreción.

La segunda variante plantea verlo como proceso, teniendo en cuentas las condiciones sociales y naturales que al interactuar crean el escenario propicio para que se genere el desastre.

La transición de una visión de los desastres como problemas para la sociedad y el desarrollo ha sido un proceso difícil, lleno de obstáculos y de hecho aún incompleto.

Ver los desastres como un problema no resuelto del desarrollo es un precepto que se asume, a la par de reconocer el rol de la comunicación y en especial del periodismo,en fomentar una cultura de resilencia ante los desastres y la participación comunitaria en la gestión del riesgo.

Veintiséis años después de la adopción del Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales por parte de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, el riesgo de desastres no se ha reducido de manera significativa a nivel global.

Si bien las mejoras en la gestión de desastres han dado lugar a una enorme reducción de la mortalidad en algunos países, las pérdidas económicas se elevan significativamente.

La sociedad propone hoy un concepto más holístico del desastre, donde la gestión de riesgo asume un lugar primordial.

El pasado año, durante la tercera conferencia mundial de las Naciones Unidas, se adoptó el Marco de Sendai, instrumento sucesor del Marco de Acción de Hyogo, que tuvo vigencia entre 2005-2015 y que incluye siete objetivos globales para la prevención y respuesta a los desastres por un periodo de 15 años.
El marco de acción llama a la reducción sustantiva de la mortalidad para el año 2030, además de una disminución de los damnificados y pérdidas económicas por esas causas en el plazo establecido.

También apunta a un descenso de los daños de infraestructura crítica y servicios básicos, entre ellos la salud y la educación.

El llamado es a que  más países adopten estrategias y mejoren la cooperación internacional hacia las naciones en desarrollo, a la par que propone aumentar el acceso a sistemas de alerta tempranas para múltiples riesgos, y a facilitar información a la población.


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Belkys María Pérez Cruz

Se han publicado 1 comentarios


betiana
 27/11/18 22:20

me encantó el artículo, simple pero certero y con información precisa. son un ejemplo a seguir. saludos desde Argentina

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