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viernes, 4 de octubre de 2024

La mística y espiritualidad del arte rupestre cubano

La Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, abre sus puertas a la comunidad también como museo donde conviven, armónicamente, arte, poesía y ciencia...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 25/03/2016
1 comentarios

El 16 de mayo de 1994, Antonio Núñez Jiménez, bautizado como  el Cuarto Descubridor de Cuba, creó una institución científica que, tras el fallecimiento de ese insigne científico fue bautizada, en 1998, como Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre. Hoy, su hija Liliana Núñez Veliz, es la Presidenta de la Fundación, que continúa fiel  a su legado.

La institución, ubicada en calle 5ta B # 6611 E/ 66 y 70, Miramar, Playa, La Habana, fue declarada el pasado año como Museo Categoría Especial. Allí se guarda con celo la embarcación donde se realizó, entre 1987 y 1988, la expedición En Canoa del Amazonas al Caribe,  hecho de carácter científico e histórico, al cual se dedicará una jornada de celebraciones el próximo año en ocasión de su aniversario 30.

El Doctor Antonio Núñez Jiménez fue un gran coleccionista y un hombre de ciencias pero no podemos olvidar que luchó en la Sierra Maestra, junto a Ernesto Che Guevara, donde se ganó los grados de capitán. Toda esa impronta está presente en la fundación que lleva el nombre del eminente científico cubano.

En años anteriores, la fundación contribuyó a visibilizar y estudiar el Arte Rupestre en la Isla. Actualmente, por motivos económicos, ya no se desarrollan en Cuba los eventos teóricos en torno a esta manifestación artística que se encuentra en riesgo de desaparecer producto de los cambios climáticos.

Con Máximo Gómez Noda, actual curador y museógrafo de la Fundación Antonio Núñez Jiménez, conversamos sobre este museo que él considera como un sitio muy especial.

-¿Qué características tiene el museo?

“Este es un museo muy interesante. Su inventario científico lo he dividido en 14 secciones porque aquí se atesora una valiosa colección de fotografías, desde la Guerra de Guerrillas en la Sierra Maestra, hasta de las cuevas donde Núñez realizó un gran trabajo de arqueología y espeleología.

 “También están sus cuadernos de trabajo, manuscritos, maqui escritos de sus libros y sus textos, que fueron muchísimos. Tenemos una sección de publicaciones; otra de artes plásticas porque todos los grandes artistas de la época le donaron obras a Núñez: Guayasamín, Lam, Mariano Rodríguez. También contamos con una mapoteca increíble.

“La colección abarca piezas de cerámica precolombina, que Núñez adquiría cada vez que salía en sus expediciones arqueológicas o en calidad de funcionario del Estado. Otras de las líneas del museo son las artes decorativas. Por ejemplo coleccionaba escribanías, cruces, crucifijos, relojes y arte popular”.

-¿Cuáles son las líneas de trabajo de la fundación?

“La fundación actualmente labora con dos grandes filosofías: la protección de la naturaleza, a partir de todo un trabajo de corte científico, con expediciones al río Toa y la permacultura, y, otra línea de carácter museográfico, con exposiciones transitorias, en la Galería 11 abierta a todo los que nos quieran visitar para conocer acerca el patrimonio que atesoramos.

“Esta es la tercera exposición del museo. Las dos primeras fueron Resiliencia, de Jorge Godoyy Cruces y crucifijos, inaugurada con motivo de la visita del Papa Francisco. Ahora tenemos abierta al público, hasta el 11 de abril, la muestra Diálogo entre penumbras, del artista de la plástica  Rigoberto Mena (Artemisa, 1961)”.

-¿Cómo concibió la curaduría de esta última exposición?

“Diálogo entre penumbrascuenta con una curaduría insólita porque por primera vez reúne arte contemporáneo, en este caso pinturas abstractas, con arte precolombino, arqueología y formaciones secundarias, encontradas en doce cuevas cubanas. Mena hizo algunas de estas obras abstractas a partir de las imágenes del libro Pictografías y petroglifos del Perú, escrito por Núñez Jiménez, que le llamaron mucho la atención.

“La crítica especializada clasifica en treinta y nueve las figuras de la iconografía gráfica del lenguaje plástico del Arte Rupestre en Cuba y América Latina. Como se conoce, el arte parietal es eminentemente abstracto, con tendencia a la geometrización, y trajo como resultado movimientos estilísticos como el realismo y el abstraccionismo.

“Entonces, lo que quise fue establecer un diálogo, de color y temáticas, entre las pinturas de Mena-quien tuvo como fuente de inspiración al arte prehispánico y lo recreó a partir de su individualidad y lenguaje plástico- y estas piezas que Núñez halló en varias cuevas.   

“Aquí se pueden apreciar idolillos, encontrados en la Cueva del Toro de Maisí, en Guantánamo, y los ídolos abstractos que pintó Mena. No sé si logré el diálogo porque la curaduría es una magia. Primero lo que hago es soñar con la exposición y después, la voy ejecutando”, concluye el curador de la muestra.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión

Se han publicado 1 comentarios


Fundacion Jischana Huitaca
 26/3/16 8:36

Buen dia, 

Un saludo desde la ciudad de Sogamoso, departamento de Boyaca - Colombia, excelente trabajo..,nos gustaria visitarlos y de paso, invitarlos a conocer nuestro territorio..

 

Un abrazo

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