domingo, 29 de septiembre de 2024

Los maestros de toda la vida

Los cubanos estamos honrando a los maestros, esos “meritorios y generosos padres de muchos” como escribiera Martí...

Leticia Martínez Hernández en Exclusivo 22/12/2014
3 comentarios

Difícilmente este lunes pueda pasar desapercibido. Cuando el 22 amanezca seremos muchos los que estaremos rescatando de nuestras memorias aquellos maestros de toda la vida, los que dejaron en lo mejor de nuestros recuerdos el día que logramos enlazar una letra con otra, el día que nos salvaron del miedo a responder frente a toda un aula, cuando se quedaron junto a nosotros en la enfermería de la escuela para bajar aquella fiebre, cuando se fueron con nosotros de acampada, cuando también doblaron su lomo en el surco interminable de la escuela al campo, o el día que nos abrazamos llorando luego de un trabajo de diploma que creímos insuperable.

Este lunes volverá la maestra Amalia, tan pequeña como cualquiera de sus alumnos de primer grado, pero tremendamente sabia. Y regresará ella con su regla de madera enorme, su componedor y su letra hermosa. La veré de nuevo de espalda al aula, estirando su cuerpo para poder escribir en la esquina superior de la pizarra la fecha y el nombre del año. La volveré a ver en la puerta recibiéndonos a cada uno con un beso, preguntándonos cómo pasamos la noche o si trajimos una flor para el busto de Martí.

Este 22 volverá la maestra Noemí, tan elegante, en tacones siempre. Me llegará de nuevo su pregunta recurrente: “¿Qué interpretan ustedes por honrar, honra”. Y allí estará de nuevo descubriendo a Maceo, a Agramonte, a Céspedes, a Gómez; llevándonos a cuanto concurso apareciera; organizando las mejores fiestas de fin de curso; haciendo de jueza en cada discusión de escolares que terminaba siempre con una sentencia en ese momento indescifrable para todos: “la ropa sucia se lava en la casa”.

En cuanto comience este lunes, la profe Amarilis aparecerá de nuevo con su macuto de libros, el sinfín de oraciones, sus verbos, sus adjetivos, sus complementos directos, sus sujetos y predicados. Estará de nuevo al final del aula, a la espera del primero que termine la prueba para darle una palmadita y del último para darle un consejo. La escucharé de nuevo aligerándonos los saberes, buscando los atajos para que aprendiéramos mejor, como la vez cuando nos enseñó que para escribir sin miedo la palabra “decisión”, con c y después con s, dijéramos bajito “primero se Come, y después se Sabe”. Remedio santo hasta hoy.

Junto a esas maestras de toda la vida, vendrá también Lucía y todas las obras de la literatura universal que puso a girar en nuestra órbita; estará Fifi con sus teoremas, raíces cuadradas, senos, cosenos, ángulos, circunferencias y su permanente frase de “el que quiera conversar que salga del aula y después entra”; el profesor Varela y su leyes de la Física, su regla de la mano derecha y todos los dos que invariablemente me obsequió. Volverá también la profe Mercedes, con su Gramática tan bien enseñada; el profe Rafael con su retahíla de filósofos ilustres; el profe Raúl y tanta Historia.

Y este lunes estarán además Yacmel, Yarisleydi y Yusimí, las jóvenes maestras de mi hija. Ellas que forman parte de la generación de nombres con Y, de los nuevos maestros, de los malmirados a veces. Para ellas las felicitaciones más sentidas porque aún con otras opciones más prósperas materialmente han elegido enseñar a los más pequeños las formas geométricas, los colores, las canciones infantiles; a pintar, a recortar, a amarrarse los cordones de los zapatos, a lavarse los dientes, a comer por sí solos. Seguro serán ellas las primeras en la lista que alguna vez haga Carmencita de los maestros de su vida, esos que como escribiera Martí son “meritorios y generosos padres de muchos”.


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Leticia Martínez Hernández

Madre y periodista, ambas profesiones a tiempo completo...

Se han publicado 3 comentarios


yo
 22/12/14 16:04

Muchas felicidades a nuestros maestros en tan hermoso día.

FELICIDADES ustedes se lo merecen

Tania
 22/12/14 14:23

FELICIDADES A TODOS LOS EDUCADORES POR LA BELLA LABOR QUE REALIZAN

Livia
 22/12/14 9:40

Jazmín, Charito, Piedad, Lazarita, Juana y  Juan...los primeros...De la secundaria ufff... las primeras ESBEC, muchos maestros del Destacamento que a veces tenían casi la misma edad de los de 9no. Luego, los exquisitos, en la Escuela de Adelina, y muchísimos de la UH. Me quedan todas las educadoras del Círculo Infantil "La Edad de Oro" (solo 11 niños al inicio, entre ellos, mis dos hermanos y 3 primos porque era la época donde se decía que a los niños nos llevarían para la URSS para hacernos botones,jeje) Solo recuerdo una, Josefina. Pero quedan mucho, muchos más, colegas profesores, alumnos, de todos aprendo siempre. Felicidades a todos los educadores.

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