sábado, 28 de septiembre de 2024

Un misionero cubano en Venezuela (+Fotos)

Pedro Pablo tiene apenas 26 años y atiende a 152 núcleos familiares venezolanos...

Bertha Caridad Mojena Milián en Exclusivo 01/10/2014
2 comentarios
Pedro Pablo médico en Venezuela2
Pedro Pablo, de 26 años, siente que todos los días se aprende del pueblo. (Bertha Caridad Mojena Milián / Cubahora)

Pedro Pablo es uno de esos jóvenes sencillos y profundos, que con su humildad, decisión y optimismo impresiona a quien lo conoce. Proviene del municipio de 10 de Octubre en la capital cubana, tiene apenas 26 años y cuando lo vi por vez primera, hace poco más de un mes, llevaba unos cinco meses en tierras bolivarianas y apenas unos 15 días en el poblado de Valle Inmaculada, una de las comunidades de extrema pobreza en el Estado Lara.

Allí actúa como médico general integral atendiendo a unas 1 543 personas distribuidas en 152 núcleos familiares y vive en una casa ofrecida por una familia venezolana, convertida de forma temporal en consultorio médico, mientras se construye una Base de Misiones para la atención integral de las diferentes misiones sociales a esa comunidad.

Acompañado de algunos miembros del Consejo Comunal, muestra con orgullo una maqueta construida de forma artesanal por algunos vecinos, en la que se representa toda la zona que atiende, con sus viviendas, ranchos, caminos y trillos. Así tiene una visión más acabada de cada lugar que a diario recorre, mediante la realización del pesquisaje o visita casa por casa.

“Esta es una comunidad donde las personas tenían que trasladarse más de dos kilómetros para asistir a un consultorio médico. Llega el agua por acueducto, pero con dificultad porque es a través de motores. No tienen recogidas de desechos sólidos y el alumbrado eléctrico tiene muchos problemas, 32 casas han sido construidas recientemente por el gobierno bolivariano y se está realizando aquí una de las 1 500 Base de Misiones previstas para garantizar la calidad y condiciones de vida de los pobladores”, nos cuenta.

A pesar del poco tiempo que lleva en la comunidad, Pedro Pablo ya tiene una caracterización de la misma y logró completar un primer diagnóstico de la situación integral de salud gracias al trabajo comunitario integrado realizado los fines de semana.

 “En el diagnóstico inicial ya hemos identificado 108 hipertensos, 68 con diabetes ya remitidos a otros especialistas y 131 asmáticos a los que le hemos puesto tratamiento y ha sido difícil a veces acercarnos a ellos para poder orientarlos y darles seguimiento porque no habían sido atendidos hasta ahora. Antes tenían que ir a una farmacia privada y ahora me acerco a ellos, los oriento, les doy el medicamento en el momento y velo porque sigan las orientaciones. Hay también 8 casos quirúrgicos que se detectaron y se canalizaron para darle solución inmediata”, explica.

Refiere también el joven médico que ha encontrado casos de personas con alguna discapacidad, niños con Síndrome de Down y algún tipo de autismo, un gran número de casos con parasitismo intestinal y es frecuente el embarazo en la adolescencia. Por eso el mayor reto es continuar trabajando en la situación higiénico sanitaria de la comunidad y en la realización de charlas educativas sobre la prevención y los problemas que inciden en que se produzcan esas enfermedades o las crisis de asma aguda, por ejemplo, además de los problemas de la higiene en los propios hogares.

Para Pedro Pablo, solo con la ayuda de los vecinos se logra realizar en tan poco tiempo acciones por zonas de forma diferenciada y evaluar dónde se acumulan la mayor cantidad de pacientes para tener una visión más integral de lo que se tiene que hacer.

BASE DE MISIONES: SUEÑO DE LOS COMANDANTES

La construcción de Bases de Misiones Sociales en más de un millar de comunidades de extrema pobreza en Venezuela es ya una realidad, a partir de la inauguración y funcionamiento de la mayoría de ellas en las zonas definidas por el gobierno bolivariano.

Allí, donde apenas llegaban los servicios básicos para el mejoramiento de las condiciones y la calidad de vida de los más humildes, hoy comienzan a convivir los llamados “misioneros” de salud, deporte, educación y la Misión Cultura Corazón Adentro, que a partir del pasado mes de agosto se desplegó a los 24 Estados del país. En cada una de estas Bases vivirán y actuarán, para dar atención a los problemas vitales de la comunidad durante todo el día, representantes de estas Misiones Sociales, quienes trabajarán de la mano con los Consejos Comunales, las alcaldías y gobiernos en sus diferentes niveles y otras Misiones como la Alimentaria, la Gran Misión Vivienda Venezuela, Madres del Barrio, Barrio Nuevo Barrio Tricolor, las educativas Ribas, Robinson y Sucre, el Frente Francisco de Miranda, entre otros.

“La Base de Misiones Sociales ha unido a los vecinos de Valle Inmaculada porque la sienten como suya, para su beneficio. Aquí junto a nosotros ya está la joven colaboradora de la Misión Cultura Corazón Adentro y el licenciado en Cultura Física que compartirá la labor permanente en esta Comunidad, trabajamos juntos en las acciones de terreno en las tardes, ya comenzaron a hacer las captaciones de posibles talentos deportivos y culturales, han realizado las primeras actividades y a la vez, combinan el trabajo con la construcción de la Base, pues la comunidad es la fuerza mayor que se ha empleado desde los cimientos de la misma”, explica el joven médico.

Al recorrer algunas áreas de la Comunidad, Pedro Pablo aprovecha para saludar a los vecinos, hablarles, dedicar parte de su tiempo casi al anochecer, a dar, como se dice en buen cubano “pico, pala y carretillas” para agilizar la culminación del lugar que se convertirá en el centro de la comunidad.

“Esto forma parte del plan y de la estrategia del gobierno bolivariano, chavista, que dirige Maduro hoy y nosotros tenemos que demostrar científicamente que la calidad de vida de estas personas se puede elevar”, explica. “Y para ello hay que ver, no solo la situación general de salud como una cadena indisoluble persona-familia-comunidad, sino también trabajar en la atención a los niños que no asisten a la escuela. Por un lado se mejoraría el estado de salud de las personas, se logra incorporar al estudio a los niños que no están asistiendo o a quienes abandonaron los estudios, gracias a las misiones educativas, y a la vez comienzan a desarrollarse las actividades y el despliegue deportivo y cultural para captar talentos; después entran Barrio Nuevo Barrio Tricolor, Hogares de la Patria, el cuadrante de alimentación, todos como uno solo”.

LA REVOLUCIÓN SE MULTIPLICA…

Muchos misioneros cubanos como Pedro Pablo, sin importar la edad, el lugar de origen y su procedencia, dejaron atrás a sus familiares, sus vidas cotidianas en Cuba, sus amores más preciados y hasta postergan algunos de sus sueños para contribuir desde esta posición de vanguardia a realizar acciones compartidas y dar vida al sueño del Comandante Hugo Chávez para el buen vivir y la mayor suma de felicidad posible del pueblo venezolano.

Visiblemente emocionado, describe el joven médico: “Fíjense si es así, que ya en Valle Inmaculada hay hasta un afán por ser creativos y mostrarlo a todos. Hay tejedores, escultores, personas que escriben, constructores de instrumentos y de pronto tenemos un movimiento cultural que comienza a salir porque hasta ahora ha estado con cada familia en su casa, sin salir a las calles. Hasta en la Base de Misiones quieren ya crear cosas para embellecerla, mientras nos ven trabajar en ella levantando las paredes y otros nos traen agua, merienda, café”.

Para este joven cubano, no hay un secreto para ganarse a la gente, solo hay que tener actitud, conocimiento, disposición y absorber lo mejor de la comunidad porque todo los días se aprende del pueblo. Aún así, confiesa que al finalizar cada jornada, siempre dedica un pensamiento a los amigos, familiares y compañeros de trabajo que tiene en La Habana, en su barriada de 10 de Octubre y extraña hasta la algarabía de las calles y los niños, a los que recuerda con la misma satisfacción con que recibe la sonrisa de uno de su comunidad después de haber sido beneficiado por algunas de las misiones sociales.

Y resume: “Ese es el saldo más importante. En cada uno de esos lugares se irán mejorando también hábitos y costumbres dañinas, habrá una calidad de vida superior a otras que están quizás en otros barrios con edificios muy bonitos pero desde el punto de vista de la atención a las personas no hemos logrado un efecto tan grande como aquí. Y lo más importante, la gente se va a sentir feliz. Hay que ser lo más natural posibles, porque eso nos ha enseñado la Revolución y así se está multiplicando”.


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Bertha Caridad Mojena Milián

Joven periodista. Pinareña hasta la médula. Amante de la paz y de la risa.

Se han publicado 2 comentarios


KOPIHUE
 2/10/14 19:54

SIMPLEMENTE MARAVILLOSO... VIVA CUBA! VIVA VENEZUELA...SALUDOS Y PA'ELANTE.

cubanita soy
 1/10/14 12:29

que lindo lo que hace pedro pablo se le ve  su entrega y sencillez por el trabajo que está realizando en esa misión, le deseo muchos éxitos en todo lo que emprenda

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