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viernes, 4 de octubre de 2024

Tabaquismo y bacterias bucales

El acto de fumar tiene un impacto profundo y poco favorable sobre la flora bacteriana oral, lo cual provoca el mal aliento...

Alberto Jesús Quirantes Hernández en Exclusivo 18/04/2016
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Quienes fuman pueden presentar severos cambios en el equilibrio de las especies bacterianas de sus bocas. De esta manera se puede incrementar el riesgo de enfermedades bucales, pulmonares y del sistema digestivo, además de propiciar el mal aliento.

Más del 85 o el 90 por ciento de las veces, la halitosis o fetidez del aliento se origina en la propia boca. Y gran cantidad de fumadores de ambos sexos padece de esta invisible pero repulsiva situación.

Hay más de 4 mil tóxicos inhalados por el fumador con el humo del tabaco. Ellos se descomponen por bacterias orales y producen sustancias volátiles mezcladas con el aliento como ácidos grasos y componentes sulfurados derivados de  proteínas como la putrescina y la cadaverina.

FUE INVESTIGADO

Fue analizada la mezcla de unas 600 especies bacterianas en las bocas, el llamado  microbioma oral, de más de 1,200 personas. Todos tenían 50 años o más.

En el grupo fueron incluidos fumadores, exfumadores y personas que nunca habían fumado.

Los fumadores presentaron un aumento significativo en el crecimiento de más de 150 especies bacterianas de sus bocas. El  crecimiento de otras 70 especies mostró una reducción marcada.

DIFERENTES ESPECIES

La investigación fue realizada por el Centro Médico Langone, en la ciudad de Nueva York y publicada en la revista ISME Journal y es  el primero en sugerir cómo el acto de fumar tiene un impacto profundo y poco favorable sobre  la flora bacteriana oral.

En ella se demostró cómo la especie llamada Proteobacteria constituía menos del 5 por ciento del total de bacterias en la boca de los fumadores, en comparación con alrededor del 12 por ciento en los no fumadores,

Estas proteobacterias ayudan a descomponer las sustancias químicas introducidas en la boca al fumar.

Quienes fumaban tenían un 10 por ciento más de especies de Streptococcus, propiciadores de  caries, cuando fueron comparados con los no fumadores.

En investigaciones anteriores se han relacionado los desequilibrios en las especies bacterianas en el sistema digestivo con trastornos inmunes como son algunos cánceres gastrointestinales.

Más de tres cuartas partes de los cánceres orales se vinculan con fumar. Pero aún no se sabe con certeza si los cambios en las poblaciones bacterianas de la boca relacionados con fumar contribuyen al riesgo de esos cánceres.

HAY BUENAS NOTICIAS

En la investigación se encontró cómo el equilibrio de las bacterias de la boca pudieran normalizarse después de dejar de fumar, aunque aún no hay precisiones sobre la tardanza de este benéfico proceso.

Pero se pudo comprobar cómo los exfumadores con al menos 10 años de haber abandonado tan funesta adicción ya tenían el mismo equilibrio de las especies bacterianas de sus boca como quienes nunca habían fumado.

Por lo tanto, todo aquel deseoso de mantener una eficaz defensa bacteriana en su boca y por ende, un aliento amigable, sin lugar a dudas debe dejar de fumar de manera definitiva.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 1 comentarios


Carmen
 20/4/16 16:31

Muy buena la informacion,sobre el consumo y mal habito del tabakismo,gracias por sus consejos,soy una fiel seguidora de su revistan la

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