No he visto a nadie negar que las Parrandas de Camajuaní comenzaron el 6 de enero, Día de Reyes, de 1894. Desde entonces han ido adquiriendo un sello característico: son las que más veces se han suspendido, mayor cantidad de explicaciones dan sobre la tardanza en realizarlas, y quizás las que más han cambiado de nombres y zonas en “conflicto” festivo, por lo cual espero que abunden los comentarios para aportar elementos, discrepar o rectificar algo.
Hay investigaciones que afirman que en 111 años fueron suspendidas en 29 ocasiones: cuatro de 1894 a 1898 (evidentemente debido a la Guerra de Independencia), 20 de 1900 a 1958 (seguramente por motivos políticos o financieros), y cinco de 1958 al 2005 (unas debido a preparativos de la zafra de 1970 y otras a calamidades causadas por el clima o la economía).
Se recuerda que en 1991 fueron interrumpidas por el llamado Período Especial para celebrarse modestamente como parte de la Semana de la Cultura, hasta que el 27 de agosto de 1994, el Gobierno Municipal anunció el restablecimiento de las Parrandas.
Aunque hay quien dice que Chivos y Sapos no se enfrentaron sin antes dedicar por lo menos tres o cuatro años a preparar las confrontaciones, una publicación digital dice que durante cuatro años “los pobladores de la villa hicieron gestiones para oficializar las actividades contra las negativas de las autoridades españolas, hasta que el 4 de enero de 1894 el alcalde Narciso Orovio Collera firmó un bando para aprobar y regular las Parrandas de Camajuaní.”
Y no duda este redactor que, además, se tomaron su tiempo porque estaban tratando de arraigar en Camajuaní el hábito de las Parrandas de la cercana villa de Remedios, cuna de esa tradición en Cuba.
En cuanto a los nombres de las barriadas, encontramos que, en una entrevista publicada por la revista Bohemia, en marzo de 1954, Isabel de la Torre dijo: "Un poco antes de terminarse el pasado siglo, vino a vivir a Camajuaní un grupo de remedianos, entre ellos estaban Arturo Banzo, Remberto Martínez, Juan Cabriole y Anastasio Pérez. Este elemento, muy joven por aquellos años y de gran entusiasmo, quiso formar las parrandas, y en unión de Carlos Cartaya Ching y su colonia china se agruparon en dos barrios: China y Japón."
Arturo Mujica, entrevistado por el periódico "El Caribe", en marzo de 1934, explica: “Las fiestas desde sus inicios se celebraban con la división del pueblo en dos bandos, el barrio de Arriba y el barrio de Abajo. La Villa Camajuaní, con su población mixta, como toda la de Cuba, formada por: chinos, españoles y cubanos, nativos, blancos, mulatos y negros, entre otras razones, designan estos dos barrios con nombres asiáticos y el barrio de La Loma, el de Arriba, se conocerá como China y el de La Cañada, el de Abajo como Japón.”
“Estos nombres surgen debido a que en ese propio año 1894 se produce la guerra Chino-Japonesa en el lejano Oriente. Fue solo durante 1894 que los barrios ostentaron el nombre de China y Japón. En lo sucesivo predominaron los motes de Chivos y Sapos (Barrio Santa Teresa y San José respectivamente).”
Debido a su posición geográfica, la imaginación popular denominó Chivos a los de La Loma en alusión a que tal cuadrúpedo gusta encaramarse en alturas, mientras a los del barrio La Cañada, le buscaron el nombre de animal que se relacionara con una charca, por lo que se les denominó Sapos.
Todo parece indicar que la colonia china asentada entre chivos y sapos contribuyó a convertir los fuegos de artificio en uno de los elementos que más se toman en cuenta al caracterizar estos jolgorios o al argumentar apasionadamente quién ganó, pues dicen que los importaban y los recibían por el puerto de Caibarién hasta que un militar español comenzó a fabricarlos en Remedios, y luego aparecieron los pirotécnicos locales.
Y aunque deslumbran las carrozas alumbradas por bengalas, nadie deja de levantar la cabeza ante la explosión continua de palenques y voladores, unos para disfrutar y otros para calcular dónde guarecerse, pero seguro que con mejor acierto que yo cuando la jefa me pidió un texto sobre estas parrandas que se desarrollan el sábado 6 de marzo, pues no sabía cuándo serían las festividades de tanto que la han cambiado desde que las empezaron a hacer en Pascuas (diciembre) antes de aprobarlas.
Una de las fuentes consultadas dice: “Luego, por acuerdo del Ayuntamiento, las parrandas comienzan a celebrarse, a partir de 1899, el 24 de diciembre, y en 1906 son llevadas al 19 de marzo, día del Santo Patrón San José. Posteriormente sería alterada su fecha en 1945, cuando muere el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt, y quedan aplazadas para el 21 de abril. También en 1953, cuando se exhiben el 21 de marzo debido a la presión ejercida por los comerciantes. Luego, a partir de 1964, comienzan a celebrarse en los meses de abril, mayo, julio, agosto y septiembre; durante cuarenta y tres años las fiestas no han sido celebradas en su fecha tradicional.”
Sin dudas, aunque no sea en su fecha tradicional, se ha hecho tradición.
NOTA: Cuando busqué fuentes para consultar con las palabras “Camajuaní, parrandas”, Google informó: “Cerca de 2,790 resultados”, No obstante tal abundancia, sigo prefiriendo lo que escribió sobre ellas mi colega René Batista Moreno
Fernando Forte
16/12/22 11:39
Navidad se viste de fiesta, En Cuba mi lejana hermana.. De San Salvador las parrandas y remedios a Santa Clara. Todo el lugar es un velo de luces, color y guirnaldas. El fuego que adorna el cielo,música de la noche a la mañana. Brindando con ron añejo, gallo o gavilán ¿quién gana? Fernando Forte. Poeta
JuanP
4/9/19 11:01
Con respecto a la fecha de las parrandas en Cierto que desde sus inicios no fue el 19 de marzo pero desde sus inicios hasta 1960 la fecha más sistemática si ha sido el 19 de marzo por ser ese el día que se ha celebrado siempre el día del santo patrón del pueblo: San José incluso en uno de los cantos de los barrios se hace alusión al barrio oponente diciendo: San José para que tu canta si tu canto no tiene......, al igual que los barrios tradicionales han sido Santa Teresa: Chivos y San José : Sapos, independientemente de que en algunos momentos del inicio de las parrandas furan China y Japón pero en el transcurrir del tiempo han prevalecido los primeros, igual que ha ocurrido con la fecha oficial de la festividad.
Es la festividad del pueblo que celebra el día de su patrón San José y así ha sido para decenas de generaciones desde su fundación, lo que después de los años 60 se trasladó la fiesta para los meses de verano por diversas causas pero esto no ha anulado la condición de la fecha tradicional ( 19 de marzo) y tal es así que cuando a Remedios se nombró patrimonio de la humanidad y se le concedió volver a celebrar su fiesta tradicional el 24 de diciembre, Camajuaní reclamo también esa concesión y se ha vuelto a celebrar el 19 de marzo día de San José la parranda de Camajuaní, homenajeando a su Santo Patrón e inclusive le han permitido sacar la procesión hacia la calle acto tradicional de ese día que también había sido prohibido durante muchos años y que muchos de las nuevas generaciones no conocían; e inclusive el Barrio de Santa Teresa: Chivos ha reclamado y le han permitido sacar también a la imagen de Santa Teresa en procesión el día de su conmemoración y en las congas la presentan con un estandarte de la Santa.
Hechos estos que ponen en evidencia más que indiscutibles que el día de la parranda de Camajuaní es el 19 de marzo que es una fiesta tradicional ancestral del municipio al igual que es la de Remedios el 24 de diciembre por el día de la víspera del nacimiento del niño Jesús y la de Vueltas el 2 de febrero el día de la Candelaria patrona del pueblo y así todos los pueblos que celebran este tipo de fiesta tradicional heredada de las tradiciones españolas.
Esto no se puede negar porque aunque haya sido prohibidas y cambiadas de fecha por varios años el pueblo siempre la ha mantenido presente en esas fechas que fueron las que perduraron en el tiempo y la hicieron TRADICION pasando de una generación a otra.
ESE ES EL VALOR QUE TIENE QUE HAN PERDURADO EN LA MEMORIA DE LA POBLACIÓN Y NO LA HAN PODIDO BORRAR, PASANDO ASÍ A LAS NUEVAS GENERACIONES QUE ESTAN DISPUESTAS A PERPETUARLAS EN EL TIEMPO SIENDO UN MODO DE IDENTIFICACIÓN.
OTRA EVIDENCIA HA SIDO LA DENOMINACIÓN DE LA FESTIVIDAD DE LA PARRANDA POR LA UNESCO COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.
Marta Beatriz
16/8/17 10:02
Lastima no haber leído esto en fecha porque en mi familia hay fotos de parrandas de los años 50
Arturo Chang
3/6/14 21:28
Oslaida: Estoy de acuerdo en que no hacerlo en la fecha más acostumbrada, agosto en este caso, provoca contratiempos, pero tampoco puede negarse que en materia de fechas, las parrandas de Camajuaní han sido inconstantes siempre, desde que surgieron. Gracias por comentar.
Oslaida
25/4/14 14:32
A juicio mío, Chang, lo que ha sucedido es que ello ha incidido en que hayan perdido cierta lucidez. Digo esto porque durante mucho tiempo se mantuvieron en agosto; entonces recuerdo la alegría de los camajuanenses ausentes "bajando" para su tierra: época de vacaciones. Al sacarlos de ese mes ya no pueden asistir muchos de esos camajuanenses ausentes, los reclutas, los becados, los que estudian por todas partes, las gentes de los municipios vecinos, en fin, nada es como en agosto; el ejemplo lo tienes en Yoelvis Lázaro, que se lo perdió; agrégale que en una ocasión se pretendió limitar la cantidad de voladores, sal y pimienta de las parrandas.
Arturo Chang
8/4/14 14:26
Colina: lo primero, darle las gracias por responderle a frank casanova, quien preguntó si alguien sabía de su viejo amigo y compañero de trabajo, vikiko costales. lamentablemente la noticia que se le da no es buena, pero lo positivo es que supo de su amigo. Colina: usted ha dado una explicación sin la cual lo que escribí esteaba incompleto. Gracias por sus aportes. Se lo agradezco como autor y estoy seguro de que también quienes leen se lo agradecen.
Ñañaca de Vueltas
8/4/14 12:09
Muchas gracias, Chang, por su interés en un asunto que nos está afectando a muchos parranderos raigales del centro de Cuba, pero que afecta principalmente a la propia parranda como fenómeno cultural, como tradición, como hecho folklórico. Las autoridades administrativas y políticas de esos pueblos mágicos deben tener la sensibilidad suficiente para reconocer el valor de la tradición parrandera, su caudal de espiritualidad y su carácter identitario, por tanto deben asumir y promover el respeto a las fechas tradicionales que tan vapuleadas se han visto en los últimos tiempos. Soy cubana, voltense y ñañaca; pero resido en La Habana y realmente planifico mis vacaciones y mi vida toda en función del 2 de febrero y luego a dar zancadas por el calendario, y por la Terminal de Ómnibus reintegrando pasajes y comprando, si se puede, otros nuevos, y como yo, muchos otros parranderos de todas partes dentro y fuera de Cuba. Me gustaría poder contar con usted como periodista para seguir emprendiendo acciones que conduzcan al respeto de la fecha de las parrandas.
Colina
8/4/14 10:06
Chang, un abrazo. Por suerte nunca me he perdido una parranda hasta hoy en 39 años, salvo las suspendidas en el 91, 92 y 93, ya que se retomaron en 1994, etapa bien difícil. Las carrozas que conocí de niño y hasta 1990 contaban con unos 90 a 110 pies de largo, unos 31 de ancho y 29 de altura, debido a un tensor que estaba en la calle General Naya cerca de la glorieta del parque e impedía a los Chivos mayor altura, esto no afectaba a los Sapos porque la altura no impedía su paseo, si la curva que hace la calle que está justo en el comienzo de su evolución. Las Parrandas en ese período contaban con el presupuesto del Estado pero cada Barrio obtenía ingresos comercializando una gama surtida de productos, el pueblo también hacía contribuciones y a los productos que se vendían en los Kioskos se le incorporaba al precio una contribución, así la tan gustada cerveza fría de botella se vendía a 0.80 ctvs., donde 20 centavos era para cubrir las festividades. Hoy es bien difícil cubrir los gastos de la Parranda y se precisa de buscar fórmulas. Un ejemplo son las carrozas, que desde el 94 a la fecha han oscilado de 60 a 80 pies de largo con regularidad, si se mantienen los changuies, los cabezones, las banderas, estandartes, las cascadas, el saludo parrandero de la tarde por cada barrio y en la noche. La salida de las carrozas se produce entre las 12 y las 3am del primer barrio y de las 3am a las 6am del segundo, orden que por puro azar en un sorteo de papeles en una pequeña caja se hace el miércoles antes de la salida en la sede del gobierno. Se descansa el domingo y el lunes a la carga; cada barrio hace el funeral del oponente a partir de las 4pm y en la noche los changuies, la salida se invierte en el orden y es de 10pm a 12am y de 12am a 2pm. Bueno, he omitido otros detalles, pero espero ayude. Ah, de Vikiko Costales habría mucho que decir, le aportó muchísimo a Los Chivos, participó en la construcción de la plaza y estatua del Guerrillero Heroico y lamentablemente falleció hace poco al igual que otro de los grandes parranderos "Miguelito Tiburón" Un abrazo
Arturo Chang
7/4/14 14:11
Ñañaca de Vueltas: Mañana miércoles iré a Camajuaní, y le prometo abordar el asunto, tal y como usted lo plantea, ante quien corresponde en ese municipio. Y para darle más fuerza a lo que expondré, voy a copiar lo que usted escribe y lo leeré allí. Gracias por su aportador comentario.
Arturo Chang
7/4/14 14:09
Arístides: Usted es un vivo ejemplo de que cada vez más no entramos a las redes sociales en Internet, sino que estamos en ellas como mismo estamos en la realidad real. jejeje... pues es bueno que ni a usted ni su computadora les afecte ningún virus... Saludos
Ñañaca de Vueltas
7/4/14 11:32
Vueltas es una localidad cercana a Camajuaní, donde también se celebran parrandas, los barrios contendientes se llaman Jutíos y Ñañacos y la primera está datada en 1890, también es una tradición muy fuerte, monumental y fastuosa...y también ha sufrido de los constantes cambios de fecha, conforme a la tradición deben ser el 2 de febrero, Día de la Candelaria, pero todos los años las mueven con un pretexto distinto, con la consecuente efectación de los voltenses parranderos de dentro y fuera de Cuba, que planifican sus viajes al terruño para esa fecha y muchas veces tienen que marcharse sin poderlas ver. Pienso que ahora que el Consejo Nacional de Patrimonio, por Resolución No. 21 de 2013, declaró las parrandas de la zona central de Cuba como Patrimonio Cultural de la Nación, debemos unirnos todos los parranderos y entusiastas del centro para exigir a las autoridades administrativas y políticas de los territorios y al propio Consejo Nacional de Patrimonio, que se respeten las fechas tradicionales de nuestros pueblos respectivos,
Arístides
6/4/14 15:52
Chang, no te preocupes porque voy a tomar buen cuidado con mi CP para que no coja ni coriza. Si importante, me dices, es mi participación en tu blog, este artefacto que me conecta contigo y con tantos otros, es más que imprescindible para mí retirada vida. El par de días o menos, que no la tuve para permitir que la pusieran a punto de nuevo, fue como si me estuvieran torturando. Creo, y no exagero, que me hace más falta que la comida. Un abrazo.
Arturo Chang
6/4/14 9:48
Arístides: El "San Fancón" como usted dice existe y está en un local de la calle Amistad, en La Habana. a usted tengo mucho que agradecer porque cada vez que comenta, da ideas para nuevos textos, y aporta mucho con lo que dice, pues ahora me ha motivado a buscar la relación entre zafacón y basurero. Gracias, Arístides, cuidese usted... jejejeje... y también cuide su computadora, pues usted aquí es de los imprescindibles.
Arturo Chang
6/4/14 9:46
Eduardo Luis Martín: Efectivamente, los carnavales de Santa Clara y también otras localidades de la antigua provincia de Las Villas contrataban a los parranderos de Camajuaní sus carrozas, pero, digo yo, es una práctica que se dejado de hacer quizás porque no coinciden las fechas de una festividad y otra, o tal vez por asuntos y mecanismos financieros. Sería bueno retomar aquella costumbre que mucha lucidez daba a los carnavales santaclareños. Gracias por recordar ese detalle.
Arístides
6/4/14 9:11
Amigo Chang, usé la palabra “zafacón” sin necesidad en lugar de basurero, y también recordé al usarla que de niño, y de eso hace un paco de años, conocí de un supuesto santo chino que se adoraba en una iglesia o un templo, decían, en el barrio chino habanero, con el nombre de San Fancón. Ese cuento te lo dejo a ti. El “zafacón”, o basurero, en cubano, es el nombre que le dan, al menos que sepa y haya oído, puertorriqueños y dominicanos, a esa tan útil e indispensable cosa, de procedencias disímiles, de formas, colores y limpiezas variadas, presente en hogares, oficinas, etc. que algunos, como baloncestistas frustrados, usan para afinar la puntería.
Eduardo Luis Martín
5/4/14 17:08
El tema invita. Conocí las parrandas de Camajauní por mis padres, quienes eran de allí. Por la década de 1950 siendo muchacho, fui en algunas celebraciones y recuerdo los muñecones, el claveteo y los toques de última hora para la terminación de las carrozas en madrugadas de frío, y el retumbar de los voladores.Después en la década de los años 60 de la anterior centuria,en una ocasión vi en Santa Clara, en días de carnavales,la muestra de elegantes y enormes carrozas de Camajuaní en el área del Sandino, las que no desfilaban pero sí se exhibían vistosas con sus leyendas y resultaban atractivas para el público que acudía a visitarlas.
Arturo Chang
5/4/14 17:07
Aristides: Si de virus se trata, le sugiero que tenga actualizado el antivirus para que ningun bicho cibernético pueda poner su PC fuera de circulación, pues queremos tenerlo siempre presente en este espacio. Por lo que usted dice, está poco enterado de las parrandas de Camajuaní, pero invocó a "Zafacón" y dijo que le tiraría ahí su computadora... pues bien, ese personaje al cual usted mienta, tiene que ver con parte de aquellos parranderos iniciales, me refiero a los chinos, que adoraban a un santo cuya denominación parece haber derivado hacia el Zafacón que usted dice. De esto, hablaremos algún día, gracias por recordármelo para tenerlo en cuenta.
Arístides
5/4/14 16:08
Te cuento Chang, que no faltó mucho para que me quedara fuera de tus comentarios para siempre. Resulta que mi CP cogió una infección viral como pa’ tirarla pa’l “zafacón”, que si no es por un paisano tuyo, que siempre ha sacado la cara por mí en estos trajines, pesos por medio no de favor, ahora no estuviera dando palique en tu blog. Siento mucho que no pueda aportar ni un ápice en este tema de las parrandas de Camajuaní, porque ni por allí he pasado. Me empaparé bien del tema con los aportes, tuyos, de Yoelvis, y del que sea. Gracias por traernos todo este teje y maneje de los “camajuicianos” ¿Ñoooo….? con sus centenarias parrandas.
Arturo Chang
5/4/14 11:16
frank casanova: No he oído hablar de vikiko costales, pero seguramente Yoelvis Lázaro, quien escribió el primer comentario sí debe saber de él. Esperemos que él o cualquier otro nos ofrezca noticias de su amigo.
Arturo Chang
5/4/14 11:14
Marta: No soy de Camajuaní, pero cuando estaba vivo el estudioso de ese fenómeno cultural, René Batista Moreno, conversaba mucho con él, y aunque no me lo dijo así, por los datos que me daba, tuve la idea de que las parrandas siempre se parecieron al momento en que se realizaban. Yo he estado varias veces allí, y he comprobado que sus recursos están tan limitados como el propio escenario donde se desarrollan. Prefiero que de esto hablen otro que las han presenciado y así aprendo yo también para futuros textos. Gracias por haberse tomado el tiempo de comentar.
frank casanova
5/4/14 8:53
alli siempre volvia de donde estuviera un viejo amigo y companero de trabajo mio , vikiko costales aconstruir las mascotas que desfilaban durante las parrandas.espero que todavia lo haga , pues hace mucho tiempo que no se de el.
Marta
5/4/14 8:12
Y como son ahora las parrandas? Queda bastante clara la historia pero no el presente.
Arturo Chang
4/4/14 17:58
Yoelvis Lázaro: No te voy a tildar de chovinista, sin de parrandero empedernido. Sé que tienes muchas cosas que contarle a los demás sobre esos festejos. Este espacio está permanentemente abierto para ti. Recibe mis saludos y agradecimiento por participar en los comentarios.
Yoelvis Lázaro
4/4/14 14:19
Oye, ese es mi pueblo. Que me tilden de chovinista, pero como las parrandas del Cama, no hay otras. Es una lástima que este fin de semana, que es cuando se celebran, no pueda ir; pero de alguna forma estaré allá con la familia y los amigos. Gracias a los amigos de Cubahora por evocar estos festejos, y gracias a Chang también por acercarnos al fenómeno cultural desde el prisma de uno de los folcloristas más grandes de Cuba, el ya fallecido René Batista Moreno. Prometo entregarles próximamente alguna historia parrandera para seguir moviéndonos por la cultura popular y tradicional.
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