//

domingo, 24 de noviembre de 2024

Ajustando la señal

En el proceso de migración de la televisión analógica a la digital, Cuba inclina sus preferencias hacia la norma china. ¿Cómo se realiza el proceso de selección y qué repercusión tendrá en nuestras televivencias?...

Bárbara Maseda en Cuba nos une 28/08/2013
5 comentarios
Televisión digital en Cuba
En Cuba, donde amamos odiar la televisión, todo el mundo tiene una opinión sobre cómo mejorarla.

Elegir una norma de televisión digital terrestre (TDT) para un país es asunto serio,  equiparable quizás a la adopción de una segunda lengua nacional que habremos de “hablar” durante los próximos 50 años.

En Cuba, donde amamos odiar la televisión, todo el mundo tiene una opinión sobre cómo mejorarla. Durante años esos criterios han estado mayormente dirigidos a los contenidos (demandas de novelas más actuales, personajes más creíbles, programas más variados, horarios mejor repartidos, ad infinitum), no a la calidad de la recepción.

Como muchos pueden intuir, en nuestros espacios de socialización, comentarios como “¡Qué mala estuvo la novela anoche!” son mucho más frecuentes que “Mi televisor se veía con fantasma ayer” o “Creo que estoy teniendo problemas para sintonizar Cubavisión”. Así pues, parecía lógico pensar que el próximo hito en la historia de la televisión cubana se produciría en el terreno del “qué vemos”, y no del “cómo o con qué lo vemos”.

Sin embargo, los preparativos –ya en marcha– para sustituir la tecnología analógica por la digital tienen como objetivo mejorar la calidad de las imágenes y del sonido que llega a nuestros televisores, potenciar el alcance de la señal, incrementar el número de canales y brindar funcio­nalidades de interactividad.

Para ponerlo de un modo ilustrativo: cuando concluya el proyecto en que está enfrascado el país, el guión de “Vivir del cuento” seguirá siendo el mismo, pero la cara de Pánfilo y sus chistes nos llegarán con una nitidez sin precedentes.

La causa principal de este giro es la velocidad a la que está expandiéndose la tecnología digital en el mundo. Cada vez son más los países que echan a andar la TDT, para reabastecer luego tiendas, empresas y hogares con nuevos y lujosos cachivaches. La dinámica del mercado determinará, inevitablemente, que dejen de producirse equipos analógicos; las piezas de repuesto irán desapareciendo hasta hacerse inconseguibles; y poco a poco nuestros actuales televisores dejarán de ser electrodomésticos para convertirse en electromuseables.

Establecida la necesidad del cambio, Cuba comenzó hace pocos años el proceso, nada sencillo, de migración intertecnológica. Después de conversaciones con proveedores, estudios teóricos, análisis económicos y pruebas de campo, se elegirá una norma de uso nacional. Luego vendrá un período de transición, durante el cual coexistirán los dos tipos de señal, hasta que se produzca el apagón analógico momento en que deje de transmitirse definitivamente de esa manera.

Ahora que nos encontramos en el punto donde debemos seleccionar una de las opciones disponibles en el mundo, todo parece indicar que Cuba no le ha dado el “Yes” a la norma norteamericana (ATSC), ha desestimado la europea (DVB-T) con un “No sois para mí”, y ha despedido con una reverencia amistosa a la japonesa-brasileña (ISDB-Tb), para unir su destino a la DTMB del gigante asiático.

La adscripción a normas televisivas no es nueva. El período analógico estuvo dominado por tres: NTSC (EE.UU.), PAL (Europa), SECAM (Francia-URSS). La tecnología digital no ha eliminado esta forma de ordenamiento. Lejos de ponerse de acuerdo para crear un estándar universal, y acabar con muchos dolores de cabeza de compatibilidad, los centros de poder económico-tecnológico siguen utilizando este recurso para controlar un segmento de mercado y forzar la fidelidad de los consumidores a sus productos.

¿A quién le prometeremos la nuestra? A la DTMB (China), si nos guiamos por el sonar de las piedras del río de noticias publicadas en varios medios de prensa y por la mayoritaria participación de ese país en el I Foro Internacional de Televisión Digital en la Convención y Feria Informática 2013.

La decisión no será definitiva hasta su publicación en la Gaceta Oficial, pero el camino recorrido hasta ahora ya acumula elementos lo suficientemente interesantes para animarnos a dar los primeros pasos en nuestra al­fabetización como televidentes digitales.

¿CÓMO NOS VENDEN LA NORMA?

Decidirse por uno de los estándares es un proceso com­plicado, en el que intervienen factores tecnológicos, económicos, políticos, legales, geográficos, entre otros.

En Cuba, existe una Comisión Técnica de Televisión Digital encargada de estudiar el tema para sopesar idoneidades e inconvenientes. Uno de los grupos expertos que la integra es LACETEL, el Instituto de Investigación y Desarrollo de Telecomunicaciones. Su director, el Doctor en Ciencias Glauco Guillén, nos aclara algunas interrogantes.

- ¿Cuando hablamos de adoptar una norma de televisión digital nacional, a qué estamos haciendo referencia concretamente?

En la TDT intervienen varios tipos de normas, no solo la de transmisión, que es la más conocida. Además de esa, que funge como la principal, es necesario adoptar otras normas: una para la compresión, otra para la interactividad y otra para el sonido, por solo citar algunos ejemplos.

Lo que se elige como norma nacional es en realidad un paquete de combinaciones específicas. Por eso es muy importante esperar el anuncio oficial de qué vamos a estar empleando con exactitud.

- ¿Cuáles son las que Cuba ha tenido oportunidad de considerar?

En 2007 y 2009 se hicieron pruebas con la europea, la japonesa-brasileña y la china. Más recientemente, en 2013, se estableció una zona de demostración donde se está estudiando la china. (1)

- En declaraciones a la prensa, Armando Pujols, especialista del Instituto de Radio y Televisión (ICRT), dijo que Cuba había contactado varias veces con los proveedores de la norma americana (ATCS) sin obtener nunca una respuesta clara. ¿No podremos utilizarla debido al bloqueo de Estados Unidos?

En algún momento hubo quien pensó que en Cuba debía instalarse la americana, por asociación a lo que se había hecho con la adopción del estándar americano NTSC-M en televisión analógica. Pero más allá del blo­queo, que sin dudas es una limitante, la razón principal es que no es la mejor opción de las disponibles desde el punto de vista tecnológico.

 - La experiencia de consumo de productos ame­ricanos y chinos en Cuba puede llevar a mucha gente a cuestionarse, e incluso a negarse, a aceptar algo semejante. ¿Podría explicar en qué consiste la su­perioridad de la norma china frente a la americana?

A ese estereotipo han contribuido muchos factores. Sin embargo, en la comparación teórica y práctica de las fortalezas y deficiencias de ambas normas, la china mues­tra mejor desempeño por amplio margen. Aquí influye el orden cronológico en que fueron surgiendo y cómo las más recientes han conseguido solucionar los problemas de las anteriores.

“La europea y la americana fueron las primeras, y cuando los japoneses crearon la suya, se ocuparon de no cometer los mismos errores de sus antecesores.

“La japonesa y la china, por ejemplo, son menos sensi­bles a los ruidos que produce un auto de gasolina cuando no tiene matachispas en el motor, y más resistentes a las interferencias electromagnéticas, provocadas por batidoras, ventiladores, bombas de agua, o secadores de pelo, que en Cuba son muy comunes. La americana y especialmente la europea son muy sensibles a ese tipo de ruido, por haberse desarrollado en un contexto y mo­mento en que no se tomaron en cuenta esos elementos”.

- ¿La norma japonesa-brasileña (ISDB-Tb) que han adoptado la mayoría de los países de Suramérica es superior a la japonesa?

Lo que conocemos como japonesa-brasileña (ISDB-Tb) es simplemente una variante de la japonesa (ISDB-T) a partir de modificaciones incorporadas por Brasil como cliente. Los brasileños no mejoraron la norma con tecnología propia. El sistema de transmisión de ambas es exactamente igual. Lo que cambia es el formato de compresión de la señal. El sistema ISDB-T emplea MPEG2, que era el que existía cuando se creó la norma. Brasil pidió sustituirlo por uno más moderno, MPEG-4 AVC, cuyo nivel de compresión es mayor y consume por lo tanto, menos ancho de banda. La norma china, que surgió después de la japonesa, aprovechó muchas de estas mejoras y además incorporó otras.

- ¿Cuáles son las principales fortalezas de la DTMB?

Uno de los elementos que incorpora, y que no tiene ninguna de las anteriores, es el código LDPC para la corrección de errores. Mediante la inclusión de bits adicionales es posible detectar si ocurrieron errores en la transmisión y rectificarlos en el lado receptor. Los códigos, como el LDPC, son capaces de corregirlos, identificando primero dónde ocurren y subsanándolos luego, siempre y cuando se mantengan dentro de determinado margen. La eficacia de un código se define por cuántos errores es capaz de corregir para una cantidad dada de bits añadidos, y este en particular es superior a los que emplean las demás normas. Cuando posteriormente los europeos lanzaron la segunda generación de su norma (DVB-T2), también incorporaron el código LDPC.

- ¿La china emplea MPEG4 AVC al igual que la japonesa-brasileña?

MPEG4 AVC es una tecnología propietaria de los consorcios Moving Picture Experts Group (MPEG) y Video Coding Experts Group (VCEG). La inclusión de su norma de compresión implica un costo adicional, por concepto de royalties, que algunos expertos estiman en el orden de tres dólares por unidad. En Cuba, donde tenemos un aproximado de 3,5 millones de televisores, emplear MPEG4 AVC incrementaría la inversión en más de diez millones de dólares. Los chinos han desarrollado una norma de compresión propia, la AVS (Audio Video coding Standard), que no buscaba ser mejor, sino similar en calidad percibida pero mucho más sencilla que la MPEG4. Es capaz de decodificar la misma imagen en la décima parte del tiempo requerido por MPEG4. ¿Qué significa eso? Diez veces menos procesamiento en el receptor, menos hardware funcionando, menos con­sumo de energía. En la práctica funcionan a la misma velocidad, pero para compensar su “lentitud” MPEG4 tiene que emplear componentes más rápidos y costosos.

- ¿Y visualmente, cuál brinda mejor calidad?

La diferencia entre uno y otro es imperceptible para el ojo no experto.  El televidente común no es capaz de distinguir, a partir de la calidad percibida, si la compresión es AVS o MPEG4. Son prácticamente idénticas.

- ¿Además de la compresión y el uso de un código eficiente de corrección de errores hay alguna otra ventaja?

Otra mejora es el sistema de modulación, que hace la señal más robusta desde el punto de vista de la sincronía. Al igual que la brasileña y la europea, la china utiliza un sistema de división de señales dentro del espectro radioeléctrico conocido como Multiplexación por División de Frecuencias Ortogonales (OFDM), que presenta mejor desempeño que el método 8-VSB empleado por la norma estadounidense. Pero los chinos han perfeccionado la DTMB incorporando una Sincronía en el Dominio del Tiempo (TDS-OFDM).

- ¿Qué equipos (hardware) me obliga a utilizar la elección de una norma?

Una de las partes más costosas de un transmisor son los amplificadores de potencia, que son los mismos para casi todas. Se miden y se especifican para cada una porque tienen niveles de desempeño particulares, pero si un amplificador es capaz de transmitir una norma de televisión digital, es capaz de transmitir otras. Luego tenemos los moduladores, que pueden trabajar en una u otra con solo actualizar su firmware –el software incorporado que contienen.

“Y por último los receptores (televisores y cajas decodificadoras), por supuesto, que también están obligados a la compatibilidad. Los televisores analógicos que tenemos hoy en la mayoría de nuestros hogares pueden seguir utilizándose, solo hay que combinarlos con una caja decodificadora de la norma apropiada. Con el tiempo será normal que haya equipos multi-norma, tanto para la transmisión como para la recepción, a precios asequibles, pero todavía falta mucho para que resulte más costeable integrar varias normas en un solo componente o equipo”.

- Una de las bondades de esta nueva tecnología es la posibilidad de aprovechar funciones interactivas. ¿Tendremos esa opción en Cuba?

En nuestro caso estará limitada a interactividad local, no remota. Para esta última se necesita un canal de comunicación entre el receptor y el punto de transmisión, como una línea telefónica, por ejemplo, que permita en­viar de vuelta al emisor la opción solicitada por el usuario. No es algo generalizado en Cuba; no hay teléfonos en todas las casas, ni contamos con la capacidad para que los haya en el futuro inmediato.

“En un inicio podremos aprovechar la interactividad local, que consiste en poder visualizar, cuando queramos, información que está llegando constantemente junto a la señal. Con solo presionar un botón, podremos descargar la información disponible y escoger qué parte de ella veremos en la pantalla en un momento dado”.

- ¿Qué tipo de información podríamos recibir por esa vía?

Servicios útiles, como el estado del tiempo, la cartelera de los cines o los teatros, comunicados de la Defensa Civil, noticias de los periódicos nacionales y de otras fuentes. El contenido dependerá de nuestra capacidad creativa. Tecnológicamente no hay ninguna limitante. La TDT da la posibilidad de trasmitir estos datos. Incluso se pueden incluir imágenes, pero el texto es más ligero.

“Dentro de la interactividad se incluye la Guía Electrónica de Programación, una cartelera que estará constantemente a disposición del televidente para consulta y que podrá incluir sinopsis de los programas, datos de producción, y otros detalles de interés”.

VÍA LIBRE

Este  acercamiento a las interioridades de la TDT nos deja con más preguntas, sobre todo en lo relacionado con los aspectos organizativos y económicos que incidirán directamente en la población: ¿Se distribuirán cajas deco­dificadoras a precios subvencionados por el Estado? ¿Habrá facilidades para adquirir antenas y accesorios nuevos? ¿Se brindará asistencia técnica especializada para la instalación del servicio? Las respuestas llegarán a medida que avance el proyecto.

¿Es un cambio positivo? Sin dudas. En una obra de teatro ambientada en la Cuba del Período Especial, Héctor Quintero escribió que lo mejor que tienen los apagones es lo contento que uno se pone cuando llega la luz. Quizás en esa complementación de opuestos esté el “truco” para dejar de sentir la televisión digital como algo distante y ajeno, que llegará con un apagón analógico en 2021: entender que los “brincos de alegría” los podremos dar muy pronto, cuando los primeros “alumbrones digitales” nos den la oportunidad de experimentar un salto cualitativo solo comparable al que vivieron nuestros abuelos cuando la televisión a color sustituyó el blanco y negro.

____________________________________________________
(1)
Posterior a la realización de esta entrevista, el Ministerio de Comunicaciones anunció la realización en junio de 2013 de pruebas de campo con la norma china en una zona de demostración en La Habana, con el objetivo de “adecuar medidas técnicas, económicas y organizativas para continuar posteriormente el despliegue de la televisión digital de manera escalonada y por regiones en todo el país”. 


Compartir

Bárbara Maseda

Se han publicado 5 comentarios


DAM
 26/1/15 10:25

Me  gustaría saber cuales son los puntos de transmisión hacia donde hay que orientar la antena pues tengo una vecina que compro el televisor hibrido y cuando se manda a buscar señal en automatico no encuentra nada, y con la cajita tampoco, no se si es,  que es en stos suarez entre dos lomas y estamos en un hueco y no encuentra señal alguna, por favor el que este capacitado para orientarme que hacer le ruego una respuesta, que por favor no sea mudate

carlosvaradero
 9/9/14 10:03

Si mal no recuerdo en una Mesa Redonda para toda cuba, se dieron informaciones importantes acerca de la TV Digital y el uso de las cajitas decodificadoras, si mal no recuerdo en esa mesa redonda se hablò que china habia hecho unas donaciones de las mismas y que el precio de la cajita iba a ser a 7.00 pesos cubanos....por favor que alguien me corrija si estoy en un error.

El caso es que ahora estàn vendiendo las cajitas a un precio superior a los 37.00 CUC....como es eso??

Què pasa entonces en las casas en que vivan 2 viejitos que vivan de su misero retiro?

Alguien pensò en ellos????

Por favor que alguien me responda!!

Gracias.

Eric
 25/9/13 9:58

cuando llegara a las provincias

stefano
 23/9/13 21:28

Hola ,me pueden decir cuando comienza la venta de las cajas convertidoras para la tv digital

Carlos
 3/9/13 15:05

un si por la TDT

Deja tu comentario

Condición de protección de datos