Leones vs. Cocodrilos, ¿una pelea feroz?

¿Cuántos jugadores de Matanzas habían disputado una serie de play off alguna vez en su carrera? Le respondo: dos, Yasiel Santoya y Manuel Benavides, uno en 13 desafíos con Sancti Spíritus, el otro en 122 partidos con Santiago de Cuba. ¿Cuántos peloteros de los Cocodrilos han integrado alguna vez la selección nacional absoluta? Le vuelvo a responder: uno, Yoandi Garlobo, en fecha ya distante. ¿Cuántos están en condición de aparecer hoy en una preselección del equipo absoluto del país? Esta, respóndala usted. 

Las mismas preguntas, en referencias a la nómina de Industriales, tienen respuestas más profusas. Por ejemplo, al menos 16  beisbolistas de la nómina azul tienen una comparecencia al bate o un out facturado en play offs.

Y por ahí, por la experiencia y la calidad individual de los Leones, se decanta la mayoría para señalar al equipo capitalino como el más calificado, el de más chances de ganar la final de la Liga Occidental.

Sucede que ambos juegan muy en serio la pelota. Uno, guiado por la sapiencia y exigencia de su DT, Víctor Mesa. El otro, porque es parte de su ADN. Que los dos mostraron agresividad, alegría, hambre de triunfo en los partidos de cuartos de final. Que tienen velocidad en las bases. Y que, como lo probaron ante Sancti Spíritus y Cienfuegos, cuentan con armas dispares para ganar un juego de pelota.

Por ello, la experiencia, la costumbre de jugar bajo presión, incluso en compases de las fases regulares, convence a muchos de colocar unos centímetros arriba a los Leones sobre los Cocodrilos, en este duelo previsto para comenzar hoy en el Victoria de Girón, cuartel general de Matanzas.

Para mi, la experiencia cuenta y mucho. Pero me seduce, sobremanera pueden pensar, los arrojos e irreverencias de la juventud. Y creo en las fuerzas de la frescura y la audacia. Creo en ellas porque la vida me ha mostrado, más de una vez, los muchos triunfos del atrevimiento y la intrepidez contra la sobriedad y la corrección, probados atributos de la experiencia.

De modo que me resisto a colocar a Industriales por encima de Matanzas porque tiene mucho “mundo conocido”, aunque reconozco que esa condición puede ser más letal, si es aderezada con arrojo, irreverencia, frescura, audacia, atrevimiento e intrepidez.

Además, salir al diamante en 103 partidos bajo la égida de Víctor Mesa, hacerlo casi siempre con mucho público a favor o en contra, como ha sucedido hasta ahora, es para los jugadores matanceros jugar bajo presión y con la exigencia mayor posible en 103 desafíos.

Tampoco me fío de la historia entre ambos en la etapa regular, si bien es un elemento a considerar (Matanzas perdió 2-4 el duelo particular. Curiosamente, tuvo marca de 3-9 contra los dos equipos de La Habana). Ha llovido mucho y, las más de las veces la referencia de la fase de calificación sirve para destrozar pronósticos.

Debe tenerse en cuenta, eso sí, que Industriales pasó por encima de los Elefantes sin las mejores versiones ofensivas de Juan Carlos Torriente, Rudy Reyes y Alexander Malleta que, combinados, solo batearon 17 hits en 66 veces al bate; tampoco rindió como puede Serguei Pérez, con cuatro incogibles en 22 turnos oficiales.

Y que Matanzas no tuvo un solo extrabase de Yurisbel Gracial en los siete juegos últimos; que el tercera base, más Garlobo, Santoya y Lázaro Herrera conectaron de 101-24 entre todos; y que Yohan Hernández lanzó para casi diez carreras limpias por juego y le conectaron para .333 en apenas siete entradas y un tercio.

El duelo, así lo veo, lo va a decidir el slugging, el aporte de los principales lanzadores, la profundidad de la banca, y cómo mueven las piezas en las aperturas y finales los directores técnicos Lázaro Vargas y Víctor Mesa.    

Fuerza, lo que se dice fuerza con el madero, tiene más Industriales, aunque los números de la fase regular quieran decir lo contrario. Tomás,  Malleta, Rudy y Serguei superan al cuarteto que podrían formar Lázaro Herrera, Ariel Sánchez, Guillermo Heredia y Yadiel Hernández, por citar a los de más extrabases en los siete juegos contra Sancti Spíritus.

Ninguno de los mencionados, salvo Yasmani, que acaba de romper el cascarón, es un slugger natural. Pero la fuerza ocasional de los azules es más periódica que la de los matanceros.

Desde el box también los números de clasificación favorecen a los Cocodrilos.

Mas, en cuartos de final, cuando se apela a lo selecto de cada staff, lució más sólido el grupo de los Leones. Mientras Matanzas dependió casi exclusivamente de Jorge A. Martínez —más un relevo extraordinario de Yoanni Yera y la seguridad del cerrador Félix Fuentes—, Industriales, liderado por Odrisamer Despaigne, tuvo dos aperturas de calidad de Ian Rendón, y buenos relevos de Pável Pino, Darwin Rafael Beltrán y Julio Rayzán Montesino, un imberbe en el que se confió más de lo imaginado por todos.   

No obstante, creo que pesarán sobre todo los rendimientos de los lanzadores zurdos, toda vez que los dos equipos tienen bateadores importantes en la parte derecha del home plate. Ian Rendón y Pável Pino pueden ser vitales para los capitalinos; Yoanni Yera y ¿Yosvani Fonseca? para los de la Atenas de Cuba. 

En el banco, dependiendo de su decisión, Vargas puede tener a Urgellés, que incluso en las condiciones actuales sería titular en el mismísimo equipo de Matanzas, y puede comparecer —si no es regular— igual para iniciar una buena oportunidad ofensiva, que para hacer una conexión destructora.

Y Lisbán Correa, Yokel Gil, Irakli Chirino, Yamil Rivalta y Víctor Muñoz son piezas que encajan en los muchos movimientos ajedrecísticos ensayados durante la campaña por el DT azul.

Víctor Mesa no cuenta con tanto. Aunque es un DT al que le gusta tener lista a toda su plantilla, sabe que no hay recambio fiable para Lázaro Herrera, y que Ariel Sánchez, Guillermo Heredia y Yadiel Hernández son inamovibles de los jardines.

Yariel Duque, que se cayó de la titularidad, y Demi Valdés, autor de un jonrón como emergente contra Industriales en la fase regular, son sus mejores opciones y funcionarían, esto creo, solo para buscar batazos de dos o más bases.

Por último, según lo veo, contarán la habilidad, maña, pericia para mover las piezas, en las aperturas y finales, de Lázaro Vargas y Víctor Mesa. Y en este punto hay más paridad. 

Víctor, el DT del año por su resultado, tiene sentidos para todos los detalles, y no le tiembla el pulso para decidir. Está, según mi apreciación, unos dos escalones arriba de Vargas. Pero a la distancia, parece demasiado solo o, para decirlo mejor, demasiado por encima de su propio cuerpo técnico, lo cual le resta riqueza a sus decisiones.

Vargas no. El ex tercera base, que en poco tiempo ya ha mostrado su filosofía, cuenta con la asistencia de Pedro Medina, ex DT campeón, reconocido estratega y estudioso del béisbol; y con José Elosegui, considerado uno de los mejores técnicos de pitcheo —junto con Javier Gálvez— y, también, un analista del juego.

Esas me parecen las claves que pueden desequilibrar el duelo por el título del Oeste. Esas, y no la experiencia, o la ventaja de local que ganó Matanzas en la regularidad.

Veremos qué dicen los directores y los peloteros —no los terrenos, que ellos no dicen palabra alguna, ni la última, ni la primera. Si hablaran, ya habrían expulsado del reino de las bolas y los strikes a algún pelotero, técnico o árbitro.  

MATANZAS (58-38)/INDUSTRIALES (55-41)

Matanzas venció 4-3 en cuartos de final a Sancti Spíritus (49-46)
Industriales superó 4-1 en cuartos de final a Cienfuegos (54-42)

MATANZAS (fase regular)

Bateo: .300 (160 dobles-40 triples-82 jonrones), 26 bases robadas, 580 anotadas, 534 impulsadas, 440 boletos, 367 ponches, bateó 90 doble play
Fildeo: .980 (72 errores-3659 lances), 95 doble play, 11 pass ball, 58 bases robadas-37 cogidos robando
Pitcheo: 3.70 (341 limpias en 829 y un tercio), 468 ponches-302 boletos, 131 dobles-19 triples-83 jonrones permitidos, .262 le bateó la oposición; 9 lechadas y 14 salvamentos  

INDUSTRIALES (fase regular)

Bateo: .296 (158 dobles-21 triples-96 jonrones), 48 bases robadas, 536 anotadas, 507 impulsadas, 404 boletos, 390 ponches, bateó 115 doble play
Fildeo: .971 (108 errores-3691 lances), 110 doble play, 13 pass ball, 63 bases robadas-28 cogidos robando
Pitcheo: 4.79 (442 limpias en 831 entradas), 498 ponches-362 boletos, 153 dobles-16 triples-76 jonrones permitidos, .279 le bateó la oposición; 3 lechadas y 28 salvamentos  

Matanzas (cuartos de final, siete juegos)

Bateo: .283 (11-4-4), 27 anotadas, 27 impulsadas, 14 boletos-32 ponches, seis doble play, 52 quedados en base
Fildeo: .956 (13 errores-295 lances), seis doble play, dos cogidos robando en dos intentos
Pitcheo: 3.48 de efectividad, 29 ponches-16 boletos, .256 le batearon los contrarios, 11 dobles y seis jonrones permitidos
Industriales (cuartos de final, cinco juegos)

Bateo: .311 (10-1-4), 26 anotadas, 25 impulsadas, dos bases robadas, 13 boletos-23 ponches, cinco doble play, 45 quedados en base 
Fildeo: .961 (ocho errores-207 lances), siete doble play, tres pass ball, un cogido robando en un intento
Pitcheo: 1.80 de efectividad, 23 ponches-15 boletos, .255 le batearon los contrarios, dos dobles, un triple y dos jonrones permitidos