Santiago se viró con el doble uno

Este jueves Perogrullo gritó una de sus verdades de los deportes en este archipiélago. Como visitante y urgido por los triunfos de Granma, esto es en el piso y con las manos amarradas, Santiago de Cuba superó 5x3 y 8x7 a Las Tunas y escaló el cuarto lugar del Este, último que garantiza el acceso por esa zona a la postemporada de la Serie 51 de la pelota cubana.

Santiago se colocó a media unidad de su víctima, tercero en la tabla de posiciones, y a uno y medio escalón del segundo lugar, Ciego de Ávila, con una sencillez superior a la que aparentan los marcadores cerrados. Chasqueó los dedos dos veces y ya ustedes supieron: una victoria por la tarde, otra casi al final del día.

Definitivamente, ninguno de los equipos orientales, ¿quizás Villa Clara sí?, está a la altura de esta selección que (casi) siempre, cuando pierde efectivos o sus columnas se ladean, hace corazón de las tripas para imponer su ley.

Son tantos los ejemplos que mencionarlos es remolonear en vano. Más, si el último sucedió este 12 de abril en el Julio Antonio Mella, casa de los Leñadores del DT Juan Miguel Gordo.

Sin el segunda base Héctor Olivera y el jardinero central Reutilio Hurtado en el line up, Santiago enfrentó al mejor lanzador tunero de la lid, Yoelkis Cruz, y lo condenó al fracaso.

Esta vez, sobresalieron el abridor Danny Betancourt (9-6), que ponchó a siete en cinco y dos tercios de labor; Carlos Manuel Portuondo, que agregó tres ponches más en uno y dos tercios y logró su primer salvamento en el torneo; y el inicialista Pedro Poll, que apenas conectó un sencillo, precisamente el impulsor de dos anotaciones en el cuarto capítulo, cuando las Avispas llegaron al home plate en cuatro ocasiones.

Así, se atravesaron en el camino de Yoelkis Cruz, que fracasó por cuarta apertura consecutiva en el intento de lograr su victoria 14 y lograr marca de triunfos para un serpentinero de esa selección.

Ello fue en el partido vespertino y es apenas una anécdota comparado con lo que vino después.

Más tarde hubo alevosía, ensañamiento. Santiago de Cuba se repuso de cuatro errores en el partido y una desventaja de 3x5 en el mismo primer inning, para conquistar su triunfo 50 en 89 juegos de pelota y alcanzar a Granma, que en la tarde noqueó por segundo día en fila a Holguín.

Entonces, construyeron el marcador ganador los jonrones del ahora jardinero central Alexei Bell y el catcher Rudelis García, ambos impulsores de dos anotaciones, asistidos por Joaquín Carbonell, el guardabosque izquierdo, remolcador de otro par de carreras.

Yaumier Sánchez facturó solo un out, pero Denny Alá (3-5) trabajó con acierto hasta el sexto acto, y Carlos Manuel Portuondo, sí, otra vez, volvió a salvar, ahora con tres entradas de dos ponches y sin permitir limpias.

La Liga Oriental, en este instante, tiene en lo alto a Villa Clara (53-36), máximo ganador del torneo tras vencer 3x0 a Artemisa con una faena completa del zurdo Rogelio Carrillo (6-4), en la undécima derrota, en 19 decisiones, del internacional Miguel Lahera.

Ciego de Ávila (52-38) volvió a caer ante Pinar del Río, pero no sufrió mucho el percance y conservó la segunda posición debido a los reveces de Las Tunas, tercero con marca de .569 (50-38).

Y Granma es quinto, porque tiene récord de 50-39, como Santiago, pero perdió 2-4 el duelo particular con las Avispas y se quedaría fuera de la postemporada en caso de empate entre ellos al final del calendario.

LIGA OCCIDENTAL

Matanzas derrotó a Metropolitanos, 9x4, y regresó a la cima de la Liga Occidental. Su balance, 52-37, supera el 52-38 de Industriales.

En tercer lugar aparece Cienfuegos (51-38), que derrotó 2x1 a Isla de la Juventud, cuyo as de la rotación sufrió su decimoquinto revés. El cuarto es Sancti Spíritus (45-43), que cayó por segundo día ante Mayabeque.

Y Pinar del Río (45-48) sigue dando quehacer y derrotó 3x2 a los Tigres avileños, triunfo que retarda el final de una descalificación cantada.