El 8 de enero de 1959 entra triunfalmente en La Habana la Caravana de la Libertad con el Comandante en Jefe Fidel Castro y los barbudos, tras atravesar el país desde Santiago de Cuba. Los barcos de guerra surtos en la bahía disparan salvas de artillería y los buques mercantes hacen sonar sus sirenas.
La Caravana en su recorrido había ido entrando en Bayamo, Holguín, Las Tunas, Camagüey, Sancti Spíritus, Santa Clara, Cienfuegos, Matanzas y otros poblados y urbes. Y en todas partes se repetían las imágenes de alegría desbordante. El comandante Juan Almeida Bosque, escribió en su libro La Sierra Maestra y más allá: “La gente, delirante de entusiasmo, lleva banderas; suenan cohetes y voladores en el aire, se oyen bandas de música y gritos de júbilo mezclados en una sinfonía de cariño como jamás la había escuchado […]. El agradecimiento es profundo en todas las ciudades a las que llegamos […]”.
Mientras, los comandantes Camilo Cienfuegos y Ernesto Guevara mantenían el orden en la capital. En Oriente quedó el comandante Raúl Castro. El Editorial del periódico El Mundo anunciaba en la mañana del 8 de enero: “La Habana espera hoy, con emoción y entusiasmo, al líder máximo de la Revolución […]”.
Una vez aquí, la Caravana prosigue hasta el Palacio Presidencial, donde el presidente de la República, Manuel Urrutia, conversa con Fidel, quien desde la terraza norte saluda de nuevo a la muchedumbre que lo ovaciona. Calcomanías rojinegras y planchuelas rotulan las puertas de las casas, con dos palabras: Gracias, Fidel.
El recorrido terminará en la fortaleza militar de Columbia, hoy Ciudad Libertad, tomada por Camilo Cienfuegos y el pueblo. También allá la multitud espera enardecida gritando: ¡Fidel! ¡Fidel!; que con una paloma blanca que se le ha posado en el hombro, cual símbolo de paz, augura en su discurso: “[…] mucho queda por hacer todavía […]”.
El viernes 9 el Editorial del periódico Información, titulado “Gran Recibimiento al Dr. Fidel Castro”, proclama: “El arribo a La Habana del líder máximo del movimiento revolucionario […] provocó enorme entusiasmo en toda la población, que desde hora temprana se preparó para recibirlo […]”.
Con el título “Apoteosis en la capital”, Bohemia apunta el día 11: “La ciudad se volcó en las calles. Las mujeres dejaron sus casas y las que no tenían con quien dejar a sus hijos cargaron con ellos para que vieran al héroe […] en la manifestación más grandiosa de entusiasmo popular que recuerda la historia de Cuba”.
Fidel, Camilo y otros combatientes en la Caravana de la Victoria
Fidel Castro durante discurso en La Habana.
La Caravana de la Victoria acompañada del júbilo del pueblo.
Fidel y Camilo saludan a su entrada en la Caravana de la Victoria.
Fidel y un grupo de rebeldes en su recorrido en la Caravana de la Victoria.
Fidel durante una de sus intervenciones en el recorrido de la Caravana de la Victoria.
Oscar Alfredo Suarez desde FB
8/1/14 16:05
Cuba es una nación digna , y mucho le debe a Fidel y Raúl Castro, a Camilo Cienfuegos y al Che Guevara. Los cubanos que se fueron al inodoro del norte no tuvieron mucho para elegir. O son parte de mafias o sobreviven limpiando pisos. El primer mundo es para los ricos, no para los pobres!
Juan Pozo Alvarez desde FB
8/1/14 16:04
Esta es un historia realizada por jóvenes, que estaban rebosados de un profundo amor patrio, necesitados de hacer realidad sus sueños aptecibles. Ellos eran personas de mucho corazón y coraje para cambiar la realidad de su suelo patrio, al responder al llamado de la patria y estar conscientes del momento histórico...
Anabel Cheda Ravelo desde FB
8/1/14 16:03
Una historia llena de justicia y sacrificio, esa es la nuestra
Olga Lidia Noa desde FB
8/1/14 14:43
El 17 de enero llegaron a tierra artemiseña antes de seguir rumbo a Pinar del Río.
Erica Alessandra Matte Lineros desde FB
8/1/14 14:43
buenisimo he interesante
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