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lunes, 5 de mayo de 2025

Fidel y la Revolución 

Los discursos de Fidel encapsulan la esencia de su liderazgo carismático y su visión de la Revolución como proceso de emancipación obrera y nacional...

Yamaili Almenarez González en Exclusivo 30/04/2025
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Fidel y la Revolución

Los discursos pronunciados por Fidel Castro Ruz cada Primero de Mayo constituyen una de las tradiciones más emblemáticas de la Revolución Cubana, reflejando la evolución ideológica del proceso revolucionario y su relación con la clase trabajadora. 

Estos discursos, pronunciados ante multitudes en la Plaza de la Revolución, no eran meras conmemoraciones del Día Internacional de los Trabajadores, sino manifestaciones políticas de gran contenido simbólico, donde se definían políticas, se hacían balances revolucionarios y se proyectaban las líneas futuras del socialismo en Cuba.

Para Fidel Castro, el Primero de Mayo servía como "termómetro político" para medir el compromiso de un país con los trabajadores. En su discurso de 1962, destacaba cómo esta fecha "sirve para definir cuál es la política de un país", contrastando la situación en Cuba con la de naciones donde "los trabajadores están oprimidos" y no pueden celebrar públicamente esta fecha. 

El Comandante en Jefe, utilizaba estos discursos para establecer una dicotomía entre el pasado pre-revolucionario- cuando durante la dictadura de Batista "a los trabajadores no les era permitido salir a la calle" - y el presente revolucionario, donde las masas obreras ocupaban el espacio público de manera festiva y militante . Esta comparación buscaba reforzar la legitimidad histórica del nuevo régimen.

El discurso del 1° de mayo de 1960, pronunciado en la Plaza Cívica (actual Plaza de la Revolución), marcó un hito al demostrar la capacidad organizativa del nuevo gobierno. El líder de la Revolución destacó cómo en solo seis meses se habían formado más de 1,000 compañías de milicias obreras, estudiantiles y campesinas, un logro presentado como respuesta a las amenazas externas y prueba de que "el pueblo de Cuba" era capaz de defenderse. Este discurso estableció el tono de movilización permanente que caracterizaría a los primeros años de la Revolución.

El discurso de 1962, pronunciado tras la victoria en Playa Girón y la proclamación del carácter socialista de la Revolución, tuvo un contenido ideológico más definido. Describió a Cuba como el primer Estado proletario de América Latina, donde las armas están en manos de los trabajadores. La retórica aquí enfatizaba la transformación de los obreros de clase oprimida a sujetos políticos protagónicos, ahora convertidos en constructores de la patria nueva y defensores de la Revolución.

Con su presencia en cada una de las celebraciones del 1 de mayo, presidía los desfiles y  hablaba al pueblo. En 1964, en la celebración de la Plaza de la Revolución José Martí, dijo:

“Nuestra Revolución tiene muchas cosas interesantes, muchas experiencias interesantes y útiles a todos los pueblos. Pero sobre todo nuestro país tiene algo maravilloso, algo que hoy, Primero de Mayo, fiesta de los trabajadores, podemos proclamar con orgullo: ¡Nuestro país tiene este pueblo, y este pueblo es lo más admirable que la Revolución tiene!”

Incluso cuando ya no podía estar físicamente en las celebraciones, en 2009, en sus reflexiones destacaba el valor de la fecha para los cubanos y el resto de los obreros del mundo:

"Esperamos que cada Primero de Mayo miles de hombres y mujeres de todos los rincones del planeta compartan con nosotros el Día Internacional de los Trabajadores, que durante 50 años hemos venido celebrando. No en vano, mucho antes del Primero de Enero de 1959 habíamos proclamado que nuestra Revolución sería la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes. Los éxitos de nuestra Patria en las esferas de la educación, la salud, la ciencia, la cultura y otras ramas, y en especial la fuerza y la unidad del pueblo, lo están demostrando, a pesar del bloqueo despiadado”.

Pero fue, sin duda, en su intervención del 1° de mayo de 2000, durante la Tribuna Abierta de la Juventud, los Estudiantes y los Trabajadores, donde dejó una de sus reflexiones más perdurables: la esencia misma de la Revolución.

Los discursos del Primero de Mayo de Fidel Castro encapsulan la esencia de su liderazgo carismático y su visión de la Revolución como proceso de emancipación obrera y nacional. A través de ellos, transformó una fecha del calendario laboral internacional en un espacio de reafirmación política.


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Yamaili Almenarez González

Podcaster, futura periodista, cubana apasionada


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