Desde Cubahora transcribimos el episodio 2 del podcast "Hegemonía mediática: ¿Qué hacemos?":
Periodista: Hola, ¿qué tal? Muy buenas, bienvenidos a este podcast de Cubahora dedicado al debate y a la reflexión. Seguiremos conversando con el investigador Guillermo Suárez Borges sobre la importancia de estar en espacios vinculados con la comunicación hegemónica. Les aconsejo que si no escuchó el primer episodio, pues lo escuche y luego se ponga este porque si el primero estuvo interesante, este va a estar mejor.
Como les decía, continuamos el debate sobre la importancia de estar en espacios vinculados con la comunicación hegemónica y tenemos el placer de seguir contando con Guillermo, el Guille, como ya le conocemos, le presenté en el primer episodio. Guille, en el episodio pasado usted ponía ejemplos muy interesantes sobre cómo a lo largo de la historia hemos utilizado a la prensa hegemónica en función de nuestros intereses y de precisamente reivindicar nuestras luchas y de nuestro proyecto de nación en su momento. Hablaba de Martí, yo quisiera que abordara en la labor de Martí en ese sentido y qué otras figuras de la historia cubana lo han hecho.
Guillermo: Bueno, yo te hablaba de la figura de Martí para buscar, digamos, un mecanismo conductor de esa revolución que empezó en el año 1868 y que llega hasta nuestros días. Pero no ha sido Martí el único, por supuesto, y también te decía en el capítulo pasado que quizá la obra periodística de Martí y la labor de influencia de Martí sobre la prensa hegemónica no se centró específicamente en Estados Unidos porque aunque vivió en Estados Unidos por muchísimo tiempo y era un intelectual muy reconocido allí, el centro fundamental de su lucha independentista estaba centrado en España porque era España la metrópoli que en aquel momento dominaba a Cuba, hasta el año 1898, en el momento en que ya Martí no vivía.
Entonces, a partir de ese momento, por supuesto, siempre hay bastantes evidencias de la interacción de determinados patriotas cubanos con los medios estadounidenses. Hay incluso un texto escrito por Ignacio Agramonte en el momento en que Estados Unidos no reconoce la beligerancia de los mambises cubanos después de muchísima influencia a partir de los comités de solidaridad que existían en Nueva York. Y a lo largo de los años, también, Máximo Gómez desarrolló determinadas acciones para dar a conocer la lucha independentista.
Maceo da una entrevista importante estando en Las Cañas, en Pinar del Río, donde habla ante aquellos, digamos, chismes que habían salido de determinada ruptura entre él y Gómez que, por supuesto, eran lanzadas por los mecanismos de inteligencia español para tratar de dividir a las fuerzas cubanas al final de la guerra necesaria. Y Maceo concede una entrevista a un importante periodista estadounidense y esa entrevista tiene una gran repercusión en el imperio español. Valeriano Weyler, en aquel momento capitán general de la isla, manda a apresar al periodista y lo expulsan, o lo intentan expulsar de Cuba, lo intentan llevar incluso a la notoria isla de Fernando Poo, donde yacían allí los patriotas cubanos que eran apresados y donde estuvo preso también José Maceo.
Hay numerosos ejemplos. Yo creo que llegan hasta nuestros días, y yo creo que tienen la expresión máxima en la labor comunicacional de Fidel durante los muchísimos años de la revolución en la que ejerció el cargo de primer secretario del partido y presidente del Consejo de Estado y de Ministros.
Periodista: Que siempre entendió la importancia de la comunicación.
Guillermo: Desde un inicio, desde un inicio. Porque muchas veces cuando tú tratas este tema y dices bueno, pero es que tenemos que interactuar con la prensa hegemónica, y dicen "pero es que las condiciones son tan malas en este momento", es decir, tenemos unas condiciones complicadas, pero... ¿cuándo han sido buenas?.
Entonces el artículo que escribí precisamente empieza diciendo: "no se podía imaginar una situación peor". Es decir, estamos hablando de 82 expedicionarios que vienen en un yate de paseo diseñado para 17, que desembarcan en una de las zonas más agrestes de Cuba, más difíciles de Cuba, que 24 horas más tarde tienen su primer combate sangriento en Alegría de Pío donde se elimina a la mitad de la tropa y la otra mitad se desbanda y después muchos de ellos son asesinados. Y queda entonces un pequeñito grupo de Raúl con dos más, Almeida... y después se encuentran en Cinco Palmas. Y cuando se encuentran en Cinco Palmas, que Fidel nada más que levanta un poquitico la cabeza, ¿qué cosa es lo que hace? Bueno, mandar a buscar a Hebert Matthews.
Esto tiene para mí un significado tremendamente grande. Es decir, estando ahí todavía con 20 hombres que se ven incluso obligados a hacer que pasen y que vuelvan a pasar, y que vuelvan a pasar para trasladarle la idea al periodista de que la tropa era mucho mayor y que la fortaleza era mucho mayor, pues él corre el riesgo, incluso con el impacto internacional que podía haber tenido que este periodista, que no era un periodista joven ya, que era un hombre sobre sus 60 años, había sido infartado ya. Entonces, que este hombre hiciera esa travesía tan larga y le hubiera pasado algo, incluso corriendo ese riesgo, y él organiza una acción comunicacional de gran calado que genera una serie de tres artículos en el New York Times y el mensaje fundamental de ese artículo es: Fidel está vivo.
Periodista: En un momento donde decían precisamente que ya los grupos rebeldes que habían existido se habían eliminado, que ya no había nadie en la sierra.
Guillermo: Así mismo. Y entonces, esto genera una respuesta negativa del gobierno de Batista, donde el gobierno de Batista, a partir del secretario de defensa Santiago Verdeja, pues dice que no, que la entrevista no es verdad y que el periodista no puede haber llegado ahí. Entonces es cuando Matthews publica las fotos y vienen entonces los otros dos artículos.
La historia es muchísimo más larga. La historia de Matthews es muchísimo más larga. Podríamos hablar de eso en otro momento. Pero lo cierto es que Fidel no se detiene ahí. Y un mes más tarde, hace llegar a la Sierra a Bob Taber con su camarógrafo Wendell Hoffman, y llegan ahí arriba y hacen las primeras vistas televisadas de la tropa de Fidel.
Periodista: Que son cosas que vemos en la televisión y no sabemos de dónde salieron y no se cuenta quién fue quien lo hizo.
Guillermo: Muchas veces, incluso hay fotos emblemáticas. Esa foto donde aparece Fidel con el arma hacia arriba con Raúl al lado. Muchas personas piensan que eso es una foto de un fotógrafo cubano, y no, fue la foto tomada por Bob Taber en aquel momento cuando hizo esa entrevista que estuvo, cerca de un mes y un poco, en la Sierra y que produjo un documental que fue transmitido en horario exclusivo con una gran repercusión que se llamaba algo así como Los Rebeldes en Cuba. Y donde aparece Fidel hablando y comunicándose con el pueblo estadounidense con una serie de mensajes. Pero hay una cosa muy interesante también. Y es que en el momento en que se pacta esta entrevista con CBS, Fidel le dice, bueno, se ponen de acuerdo ¿Y cómo se planifica la entrevista? ¿Qué es lo que vamos a hacer? Y Fidel dice, no, lo importante es que traigan a un camarógrafo que sea fuerte.
No entendieron bien, ¿para qué? ¿Por qué era la razón? Y entonces la cuestión es que a diferencia de la entrevista con Mathew que se hace en la finca de Epifanio Díaz, que es ahí pegadito al inicio de la Sierra, Fidel tenía la idea de hacer la entrevista de televisión en el Pico Turquino. Había que subir hasta allá arriba. Los que han subido al Pico saben el trabajo que cuesta llegar hasta allá arriba, imagínense ustedes con una cámara de las que había en aquel momento, una cámara que podía pesar perfectamente 60-70 libras. Y entonces sí, vino un camarógrafo fuerte que supo llegar hasta allá arriba con la cámara y ahí se hizo. Y Fidel dijo que no podía renunciar a que la primera imagen -y esto es lo importante del mensaje también, y este mensaje hace la prensa hegemónica- que no podía renunciar a que esa primera vista de la Revolución Cubana no estuviera presente en el cuadro Martí.
Entonces los hizo subir hasta allá arriba, simple y sencillamente para que el background de la entrevista, es decir, el lugar donde la entrevista se iba a desarrollar fuera con ellos dos sentados, y así se puede ver en internet, con Martí detrás.
Periodista: A mí realmente me asombra el entendimiento que tuvo Fidel de que en comunicación no hay nada al azar, de que todo se construye en el sentido de que todo tiene un mensaje, todo tiene una expresión y que precisamente la comunicación se arma, se construye, se forma, y a veces yo siento que acá hemos olvidado eso. Esas experiencias que tanto nos han dejado Fidel y otros, las hemos olvidado.
Guillermo: Bueno, mira, la cuestión es también, Fidel tenía un gran entendimiento de la labor comunicacional, nunca renunció a explicar la revolución que se venía construyendo, porque es una revolución muy difícil, una revolución que tuvo que tomar decisiones muy complejas, bajo una presión enorme, y que es una revolución hecha por jóvenes. Uno de los más viejos de los líderes era él que tenía 33. Imagínate, cuando yo cierro los ojos y me pongo a pensar lo que era yo cuando tenía 33, cometía errores infinitos. Entonces, lo que quiero decir es que era un lector de Martí profundo. Creo que Fidel más que ser consciente de la labor comunicacional que le era necesaria, incluso inherente a su cargo, creo que entendió la necesidad de vindicar a Cuba constantemente.
Es decir, esa necesidad de que aquella vindicación de Cuba no era un hecho aislado. Simple y sencillamente, la vindicación de Cuba es un proceso que no termina, porque vivimos frente a un imperio que nos supera en todo. Frente a un imperio que tiene una intención manifiesta y clara de ocupar la isla, que la tuvo siempre.
En el año 1851 se funda el New York Times y el primer pronunciamiento editorial del diario es para promover la ocupación de la isla de Cuba. Es una cosa increíble lo arraigado que estaba en el sentimiento norteamericano la necesidad de ocupar la isla de Cuba y eso se ha venido manifestando a lo largo del tiempo de diferentes maneras.
Pero Fidel entendió y fue una labor que no dejó de la mano en ningún momento. Y tuvo periodistas amigos que tenían coincidencias ideológicas con él, a los cuales le dio grandes entrevistas, como puede haber sido Frei Betto, o puede haber sido Gianni Miná, o el propio Ignacio Ramonet, pero también se enfrentó de manera muy frecuente a entrevistas con líderes de opinión de Estados Unidos que no compartían su ideología y que fueron muy agresivos en sus cuestionarios, y a esos incluso los supo manejar. Los llevó hasta hasta los lugares donde él quería.
Utilizó ese morbo que por momentos mueve a los medios norteamericanos de ir a entrevistar al barbudo vestido de verde, líder de la Guerra Fría -que supuestamente ya no había- Y entonces él utilizó durante muchísimo tiempo esos móviles, que no eran los suyos, pero que entendió que eran a través de los cuales podía llegar.
Y ahí en el artículo menciono un caso aislado en el momento en que Fidel toma la decisión de fundar la Escuela Latinoamericana de Medicina. Tú te imaginarás.. ¿qué podía interesarle a los medios norteamericanos la Escuela Latinoamericana de Medicina? No podía interesarle nada. Es decir, está yendo en contra de su propia idea. "La medicina debe ser privada, el médico debe ser un personaje excepcional que gane dinero por hacer lo que hace". En fin, la Revolución Cubana tiene otras perspectivas sobre ese tema.
Fidel funda la Escuela Latinoamericana de Medicina, en la cual se han formado decenas de miles de profesionales de diferentes países del mundo, de muchos países del mundo, y en el momento en que intenta darle la publicidad a eso, ¿qué hace? Bueno, pues convoca a una de las periodistas más importantes de Estados Unidos, en aquel momento, Andrea Mitchell, de NBC News, y cuando se pacta el lugar de la entrevista, él dice, no, el lugar de la entrevista es en la Escuela Latinoamericana de Medicina. Entonces ella dice, bueno, pero ¿no podemos vernos en algún otro lugar?. No, el comandante ese día va a estar en la Escuela Latinoamericana de Medicina, así que si lo quiere entrevistar, lo tiene que entrevistar allí. Y a partir de que hace la entrevista allí, pues sale en todo, se puede chequear en internet incluso, Andrea Mitchell con los estudiantes americanos que estaban allí, en fin, eso tiene una labor de influencia real y concreta que va en contra de la agenda anticubana, desde donde quiera que se esté escribiendo.
Entonces, en ese sentido, hay esa parte de la labor de Fidel, pero desarrolló, yo te diría, una relación cordial con muchísimos de los presentadores más importantes, en dependencia de la coyuntura que había en el caso de Cuba.
Cuando el regreso, por ejemplo, de Elian González, Dan Rather, el principal presentador de la CBS, jugó un papel esencial en la comunicación, en las entrevistas que en aquel momento le hizo a Fidel. Había una maquinaria propagandística muy severa en el sur de la Florida en contra de Cuba, y se hicieron muchas cosas.
Entonces, utilizó ese poder de comunicar, pero de comunicar en los salones donde se habla de Cuba en Estados Unidos, comunicar ahí. A veces nosotros, yo diría que de manera desacertada, consideramos que si se ofende a Cuba desde un gran medio estadounidense, pues podemos responder en un medio cubano. Y no es así. Podemos hacerlo. Lo que pasa es que no tiene el impacto que debe tener.
Y hay ejemplos recientes, hay ejemplos recientes de acciones exitosas que han puesto contra la pared el discurso hegemónico.
Periodista: Ahora, Guille, yo lo voy a dejar acá. Te voy a hacer una pregunta y quiero que me la respondas en el episodio que viene. Ya no está Fidel Castro, ya no está José Martí, ¿Cómo hacemos esto? ¿Cómo lo seguimos haciendo? Te lo dejo para el próximo capítulo.
A ustedes, por supuesto, agradecerles que nos hayan escuchado y ya saben, la pregunta que les dejé para el próximo episodio, así que no se la pueden perder, estaremos por acá. No olviden comentar, decirnos qué piensan al respecto y los estaremos leyendo.
Hasta la próxima.
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