Cátedra del adulto mayor: envejecer con calidad (+Fotos)

Los nuevos alumnos de la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana, ascenderán hoy la histórica escalinata de ese centro de altos estudios, para iniciar así su curso académico.

Con esta acción celebran además el Día Internacional del Adulto Mayor, consignado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), desde 1990, con el objetivo de favorecer la toma de conciencia sobre el valor de la prolongación de la vida y la necesidad de beneficiar sociedades cada vez más integradoras y justas a todas las personas, cuando en muchos países la población envejece.

La preparación para la vejez ha preocupado a la sociedad a lo largo de los siglos y en Cuba, con el mejoramiento de las condiciones de vida, especialmente de los servicios de salud, y la baja natalidad, las personas de la tercera edad, es decir aquellos jubilados o no, con sesenta años o más, son hoy mayoría entre los cubanos.

Según datos demográficos de la División de Población de la ONU, Cuba estará para el año 2050 entre las once naciones más envejecidas del mundo.

El país necesita entonces ir tomando medidas para la realidad de hoy y la del mañana, y entre esas iniciativas se encuentra la creación, hace 12 años, de la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana, auspiciada por el Ministerio de Educación Superior, la Asociación de Pedagogos y la Central de Trabajadores de Cuba.

Hoy es el Centro de Referencia Nacional, y atiende anualmente a 562 aulas o universidades de mayores en todo el país, de las cuales ya han egresado 85 312 abuelos y abuelas.

Pero ¿Qué se estudia en estas universidades? ¿Cuál es su objetivo?

Como concepto, la Cátedra del Adulto Mayor forma parte de la Extensión Universitaria, es decir: el Centro de altos Estudios en vínculo con la sociedad. Y se expresa a través del trabajo directamente vinculado con instituciones territoriales y comunidades.

Se trata de un programa gratuito, cuyos objetivos están centrados en los recursos que adquieren las personas mayores para seguir protagonizando acciones en su vida comunitaria y no solamente para su consumo personal, así como ayudarlos en su vida social.

Reciben temas como: Vida y obra de José Martí; Sexualidad en el adulto mayor; Desarrollo humano; Prevención de enfermedades como la hipertensión, artritis, diabetes; Historia local. Esta última materia es una de las que ellos prefieren, pues narran experiencias personales de su terruño, su familia y de hechos en los que participaron. Muchos hasta llevan sus fotos en centros de producción y los servicios que han pasado a ser historia.

Compartir con un grupo de la tercera edad en una Cátedra del Adulto Mayor es valorar en toda su magnitud una obra que permite comprobar que el envejecimiento no es una enfermedad, sino una nueva etapa del calendario cuando se enseña a transitar por ella. Es aprovechar la experiencia de los menos audaces, pero más curtidos. Es demostrar que los años no tienen que llevarse con dolor, sino con la enseñanza de conocerlos para convertirlos en un tiempo útil y feliz. 

El programa cubano de mayores se ha convertido en referente a nivel internacional, por su amplia accesibilidad, sostenibilidad y carácter humanista.