Aunque separados en el tiempo por cuatro décadas, al británico John B. Gurdon y al japonés Shinya Yamanaka los unen tres palabras: medicina, Nobel y células madre. Sus descubrimientos, uno en el año 1962, y otro en 2006, permitieron reprogramar el reloj biológico, al demostrar que el desarrollo de un organismo no era necesariamente un viaje en sentido único.
¿Qué se entiende por reprogramar? Durante el transcurso de la vida, las células se van transformando y formando unos u otros tejidos. Anterior a estas investigaciones hoy premiadas con el Nobel de Medicina y Fisiología 2012, se creía que las células maduras no podían volver a su estado embrionario; pero Gurdon y Yamanaka probaron que el hombre podía reprogramarlas y, por ejemplo, convertirlas en pluripotentes, es decir, células inmaduras que tienen la capacidad de evolucionar en todo tipo de células del cuerpo y regenerar tejidos dañados.
Ambos hallazgos sentaron precedentes en los estudios actuales con células madre, por ejemplo, Yamanaka, en 2006, resolvió uno de los temas que más debate ha estimulado este campo: si se desarrollan tejidos a partir de células embrionarias para regenerar órganos enfermos, ¿cómo evitar que el trasplante pueda ser rechazado por el sistema inmunológico del individuo?
Para resolver esta interrogante, el científico propuso generar las células madre tomando células de los propios pacientes. Ello explica el singular aporte de ambos para la medicina, “estas células representan herramientas muy valiosas para comprender los mecanismos de las enfermedades y, por lo tanto, han abierto nuevas oportunidades para desarrollar tratamientos médicos”, aseguró el informe del Instituto Karolinska de Estocolmo, responsable de entregar el galardón cada año.
“REPROGRAMANDO” TAMBIÉN EN CUBA
En Cuba, el desarrollo de investigaciones y aplicaciones prácticas relacionadas con el tratamiento de células madre cuenta con varias páginas en su historia. Data de 1954 el primer trabajo registrado, a cargo del estomatólogo cubano Dr. Luis Carlos García Gutiérrez. Se trataba del trasplante autólogo de un folículo dentario, en una cavidad vacía, producto de una extracción. Esta conducta terapéutica aparece recogida como pionera a nivel internacional.
Pero el posterior crecimiento científico del país ha devenido en disímiles experiencias que validan los avances del tratamiento en el territorio nacional. Actualmente, en once de las quince provincias se aplica este procedimiento; los resultados más favorables están ligados a enfermedades angiológicas, ortopédicas y respiratorias.
Desde las primeras investigaciones con células madre, Cuba ha trabajado con células adultas. Esto representa una ventaja, pues a nivel internacional se han generado fuertes críticas ante el empleo de células embrionarias. Esta práctica ha sido impugnada por diversos grupos religiosos y médicos, quienes se oponen a la destrucción de embriones para su ejecución y aluden los riesgos que corren muchos pacientes, debido a la aparición de tumores.
En la rama de la angiología, la terapia ha sido utilizada en casos de linfedemas crónicos de miembros inferiores y ha reducido en Cuba el número de amputaciones, declaró el coordinador nacional del grupo de Medicina Regenerativa y Terapia Celular, Dr. Porfirio Hernández, en una entrevista ofrecida a la agencia Reuters, publicada por Cubadebate. Además, centenares de diabéticos con afecciones vasculares han sido beneficiados con células madre adultas, extraídas de su propia sangre.
La capacidad de las células madre para regenerar tejidos dañados por enfermedades, traumas o envejecimiento ha abierto el camino a una de las mayores esperanzas de estos estudios: salvar órganos donde cualquier tipo de afectación resulta altamente peligrosa para el ser humano. Precisamente con la cardiología se relaciona una operación realizada en 2012, por primera vez, en el cardiocentro Ernesto Che Guevara, de Villa Clara. El paciente Francisco Barrera Palenzuela fue sometido a un implante de células madre en la zona periférica de un infarto, durante una cirugía de revascularización miocárdica, informó el periódico Juventud Rebelde.
Esta compleja operación se aplica en casos de insuficiencia cardíaca severa, pero solo en instituciones y países con un elevado nivel científico. En este caso, la intervención fue exitosa: redujo el tamaño de la cicatriz, producto de la regeneración de los tejidos afectados.
También, los tratamientos con células madre han funcionado con éxito en personas con complejas fracturas óseas, trastornos isquémicos, enfisemas pulmonares, insuficiencias respiratorias, así como gingivitis.
Las cifras podrían ser el mejor indicador de lo que está haciendo Cuba en la terapia con células madre. De acuerdo con declaraciones ofrecidas por Porfirio Hernández para una multimedia realizada por Juventud Rebelde, a finales de 2010 el total de aplicaciones de células madre alcanzaba un total de 2000. Estas se dividían en angiología: 1533 (74%), ortopedia y traumatología: 453 (22%), así como otras enfermedades.
En sus palabras durante la recogida del premio Nobel, Shinya Yamanaka dijo: “Mi meta de toda la vida es llevar la tecnología de las células madre a la clínica y a los pacientes". La idea del prestigioso científico es altruista; aunque quedará por ver si se aplicará plenamente, en un contexto donde predomina la comercialización de la medicina.
Las células madre son las encargadas de regenerar tejidos en continuo desgaste, así como la piel o la sangre
Carlos Macchiavello
23/10/19 0:59
Tengo Lesiones en la Médula Espinal , deseo contacto con el especialista , gracias
jose agustin
1/7/13 14:09
soliicito informacion de terapia de celulas madres en el espectro autista
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